La marcha de Cristiano Ronaldo del Real Madrid con destino a la Juventus de Turín hizo pensar a la fanaticada merengue que el único jugador que reúne las condiciones mínimas para suplir al portugués era Neymar Jr., y ni siquiera en el presente inmediato, sino, quizá, a mediano plazo debido a que, a sus 26 años, aún tiene un margen de evolución considerable como futbolista, por lo que todavía no se encuentra a la par de Messi y CR7. No obstante, a juicio de muchos, en la actualidad es el jugador con mayores posibilidades de por lo menos aproximarse a ese nivel.
Al ex Barcelona se le unió Kylian Mbappe, quien tras su excelente mundial fue objeto de interés de media Europa. El francés es el jugador con mejor proyección a futuro a sus 19 años de edad, pero su vinculo contractual con el club de Nasser Al-Khelaifi imposibilita su eventual salida de la capital francesa, y lo mismo pasa con Neymar. Ambos jugadores manifestaron su firme convicción de permanecer en Francia de cara a la proxima campaña.
Estas negativas han obligado a Florentino a modificar su estrategia de fichajes para esta ventana de pases, y los rumores que a día de hoy suenan con mayor fuerza giran en torno a William y Courtois, jugadores pertenecientes al Chelsea y por los que la directiva blanca habría realizado una oferta conjunta de cien millones de euros. Si bien el potencial de ambos jugadores no esta en discusión, ciertamente no llegarian para ser sustitutos de Cristiano, así como tampoco lo harían otros con lo que se especula tales como Cavani, Lewandoski, o Hazard. Entonces, ¿cómo contrarrestar la salida del máximo goleador de la historia del club merengue?
Pues todo esto parece ser propicio para Gareth Bale, ya que la posibilidad de que el galés asuma el rol protagónico de la plantilla que ha dejado huérfano Cristiano va cogiendo cada vez más forma. Para nadie es un secreto lo limitado que se vio su juego los últimos cinco años desde su llegada a Madrid, principalmente por lo imperativo de adaptarse a jugar a perfil cambiado si quería ver minutos, esto debido a que el portugués era el dueño de su costado natural, ese con el que maravilló a propios y extraños durante sus años en Tottenham.
Y es que esta opción no es descabellada ni mucho menos, sobre todo cuando se observan los números. En las cinco temporadas que Bale y Cristiano coincidieron, al galés le tocó marcar la pauta sin el portugués por una u otra razón como lesiones o suspensión en 27 partidos, en los cuales un 78% terminó en triunfo, así como en una media de gol de 0,81. Dicho promedio se contrapone completamente al conseguido a lo largo de sus cinco años en la casa blanca: 88 goles en 189 partidos, es decir, 0,46 tantos por encuentro.
Si bien los triunfos conseguidos son juzgados desde una perspectiva colectiva, los números del jugador son totalmente individuales, méritos propios de él. No se dice que no se traigan refuerzos, pero con el sucesor de Cristiano ya en el Madrid, la directiva merengue solo tendría que centrarse en reforzar la plantilla a partir de jugadores con otras características y para flancos quizá un tanto más debilitados como el defensivo, por mencionar alguno. De cualquier modo, la ventana de pases apenas comienza, y aún falta mucho para poder conocer cómo cerrará la plantilla blanca en su primera temporada sin Cristiano luego de nueve años.
