Recuerdo tener aproximadamente 5 años y ya leer, mi mamá tenía unos libros que amaba, en ellos se hablaba de 5 civilizaciones antiguas : Los Romanos, Los Griegos, Los Aztecas los Mayas y los Egipcios, no sé si había algún otro, sólo recuerdo estos. Lo cierto es, que podía pasar horas viendo estos libros sumergida en cada escultura, momia o pirámide que mostraban. Estos libros fueron mi primer contacto con la verdad de que antes de nosotros ya habían existido seres humanos poblando la tierra.
Amo la historia, sobre todo la universal, creo que es algo que heredé de mi papá. Para mí cada detalle que es encontrado por algún arqueólogo es fascinante, más allá del tiempo, lo que me fascina es imaginar a esas personas viviendo ese tiempo, sus costumbres, su forma de hablar, sus gestos, su comida.
La pluralidad que tenemos como humanos, dada por las diferentes civilizaciones me ha llevado a cuestionarme esas cosas que tenemos en común. Más allá del tiempo en que cada una surgió sobre la tierra y lo que hizo, siento que en todas se dan aspectos que son comunes, cómo: Adorar o tener un culto a algo o alguien, cocinar, la familia , la forma de producir alimento y la guerra.
Una de las cosas que no ha variado en todas las civilizaciones de la tierra es la búsqueda del poder, siempre dentro de ellas ha habido grupos y seres que se han dedicado a buscarlo y a usarlo para el logro de sus ideales, sean estos buenos o malos. Allí que, para mi, la necesidad de poder es uno de los principales rasgos comunes de todas las civilizaciones, modernas o antiguas.
Volviendo a los libros, recuerdo que tenía favoritos y eran dos: Me encantaba el que hablaba de los Egipcios y también me gustaba el de los Aztecas. Uno me impresionaba por todo lo místico de las pirámides, los Dioses y de alguna manera la firma tan estética de sus esculturas y escritura, la civilización egipcia se sentía algo elitesca. La Azteca sin embargo me gustaba por su rudeza, leía sobre los sacrificios, las cabezas rodando por las pirámides truncadas y esas imponentes coronas y máscaras de los guerreros que mostraban un pueblo fuerte. Ambos, ansiosos de poder cada uno a su manera.
He crecido con el deseo de visitar cada uno de esos lugares, la vida ya me dió la posibilidad de visitar el Templo del Sol y la Luna en Teotihuacán , México. Está experiencia ha sido de las mejores en mi vida, sin embargo sigo soñando con conocer Egipto, Grecia, Roma y algunos templos Mayas de Centro América. Espero la vida me de para eso.
Ahora, hablando de nuestras civilizaciones Pre-Colombinas , lo más cercano que he estado de ellas, ha sido cuando viví en la Gran Sabana en el estado Bolívar,Vzla. Compartir en comunidades indígenas que están a horas caminando montañas adentro y luego llegar a una planicie donde vez chozas a los pies de un gran tepuy es sencillamente una experiencia transcendental. Luego en la noche a la Luz de las estrellas, escuchar a las abuelas contar leyendas sobre los Kanaimas, el Sol, la luna , Roraima, entre otros, es sencillamente lo más cercano que he podido estar a lo que sería una civilización antigua de América. Escuchar sus flautas de arcilla, sus palos de lluvia y terminar con la piel con aroma de fogata luego de haber comido casabe con "Tumá" o haber probado sus gusanos de moriche.
Una de las sensaciones más fuertes que he sentido, a sido en esos dos lugares, uno en mi Canaima amado, acostada bajo un manto de estrellas, escuchando un río acariciar las piedras hasta caer en pequeñas cascadas, sentir lo pequeñita que era frente a tanto silencio y cielo lleno de luz, otra ,en México, arriba del una pirámide truncada, luego de subir muchos escalones y haberle ganado a mi vértigo, pues no iba a dejar de disfrutar la vista desde el Templo del Sol donde adoraron alguna vez los Aztecas, aunque la ciudad dñse cree fue construida por los toltecas, eso recuerdo de la charla que recibimos. Y así, sentada allí a orillas de una pirámide truncada construida hace miles de años, cerré los ojos para imaginar cómo sería la vida en ese lugar.
Sentirme solo una partícula tan pequeña de la historia humana, suficiente para preguntarme ¿Qué harás para dejar tu huella? Ellos lo hicieron y lo hicieron tan bien que aquí estás disfrutando de su ingenio.
En los libros vi muchas esculturas, figuras, momias, ropa, pero una de las tantas cosas que vi fue el Calendario Maya, tantas cosas se hablaron sobre este, incluso el 2012 fue un año donde estuvo muy presente. Jamás pensé que lo tendría frente a mí, pero lo pude ver en una exposición en un museo en el Zócalo en D.F México, no pueden imaginar cómo estaba mi niña interior de feliz viendo todas esas estatuillas y obras antiguas en vivo, sabiéndolas reales más allá de las páginas de aquella enciclopedia.
Así pues, mi relación con las civilizaciones antiguas es de enamorados, amo la cultura Hindú y he leído mucho de esta, pero de sus más antiguas civilizaciones y hay una que a llamado mi atención desde que llegó una biblia a mis manos y es la de los Hebreos, que luego me llevó a los Sumerios, civilización de la que de verdad quiero conocer más.
Esto ha sido un poco de mi historia con las civilizaciones antiguas ¿Has tenido contacto de alguna forma con alguna? ¿Cuál es tu favorita? Te leo en los comentarios.
Gracias por ser parte de este pedacito de mi vida.
Abrazo gigante
Zully🦋
Imágenes de fotos hechas a un libro que tengo en casa.