La homosexualidad y la difícil idea de amar

Algunas personas nacemos un tanto diferentes, nacemos con gustos y estilos de vidas que rompen los parámetros establecidos, nacemos raros, extraños y un tanto solitarios

La difícil forma de amar de una persona homosexual

Durante años, décadas y siglos nosotros las personas homosexuales hemos tenido que vivir distintas etapas de discriminación a la cual hemos sido sometidos, sentimos distinto, amamos distinto, pero sufrimos como cualquier otro ser humano en este planeta.

Siempre he creído que nosotros los seres humanos más allá de la orientación, definición e inclinación sexual que elija viene con una misión predeterminada, el destino lo marcamos nosotros, nosotros somos quienes marcamos nuestro destino con nuestras decisiones.

La homosexualidad en los hombres es una de las cosas que siempre me ha llamado fuertemente la atención, yo desde el primer momento que sentí atracción por una persona de mí mismo sexo sentí tantas emociones juntas, miedos, satisfacción, deseos, excitación y mucha adrenalina, cuando ya vas creciendo y te vas volviendo un poco más maduro producto de las tantas difíciles situaciones que vas viviendo, vas aprendiendo a vivir con esta pequeña cualidad que es parte de tu vida.

Yo debo decir que sentía mucho miedo, miedo no al rechazo sino miedo a como yo fuera a vivir todo este proceso y el como pudiese afectarme a nivel emocional y a nivel psicológico, muchas veces sentí la necesidad de auto flagelarme, renegaba de quien era, me maldecía por el solo hecho de vivir y sentir a mi manera. . . Ser gay es genial, sentimos muy pero muy intensamente y literalmente hacemos todo con una gran pasión.

Amar es un reto en estos días y mucho más cuando eres gay y tratas de vivir tu vida con ciertos estatutos establecidos y valores programados. Literalmente el mundo gay se desarrolla en tener sexo, sexo, sexo, sexo y más sexo, yo me aburrí tanto de eso que dejé de sentir satisfacción por satisfacer esta necesidad fisiológica. Soy un individuo muy raro y extraño, incluso así me han dicho hoy . . .”Manuel eres un gay raro, es un ser extraño” y si lo acepto soy sumamente raro, extraño y difícil de desenvolverme en entornos que me perturban e invaden mi zona de confort, he puesto muchas barreras en mi vida para tratar de no crear dependencias emocionales, incluso he dejado de conocer a personas por el simple hecho de tener miedo, me he cerrado a tantas posibilidades de querer que preferí quedarme con la imaginación de lo que pudo ser.

Amar en estos tiempos o enamorarse parece ser tan difícil como conseguir a políticos honestos por estos tiempos, el amor es escaso, es precoz, el amor pareciera que está muriendo en los corazones de los hombres y mujeres, pero yo no me rindo en mi necia misión de vida de conquistar primero el amor propio, para luego cuando tenga como dar todo ese amor conquistar el amor de ese ser al cual quiero que esté a mi lado.

Estos días han sido huracanes emocionales para mí, conocí a un chico que por primera vez me hace querer arriesgarme nuevamente en esa mágica fortuna que es el amor, conocí a alguien tan único que con el solo hecho de mirar su mirada me pierdo en un universo de posibilidades especulativas producto de mi deseo y necesidad de amor.

Todos quieren ser éxitos, tener un gran carro, una gran oficina, una gran empresa, una gran marca personal, todos desean la gloria. . . . Mientras que para mí la gloria eterna es conquistar el amor de mi vida.

Algunas veces lo único que me queda es gritar en silencio

Amar y ser amado es mi mayor reto y mi mayor búsqueda