Si mi vida es una obra de arte, entonces soy el Guernica de Picasso, okay no, muy trágico, pero la verdad me gusta ese cuadro por todo lo representado en él, porque así es la vida, llena de matices, elementos, piezas, símbolos, que nos hacen ser quien somos, cada uno con sus técnicas, estilos y particularidades.
La idea de que nosotros somos los artistas de esta obra me gusta mucho, pues es un símil adecuado para como nos manejamos por la vida, como cuando empezamos a hacer algo y no nos sale a la perfección, pero hay otras cosas que si nos salen muy bien, así es el trabajo del artista, algunas veces las caras le quedan perfectas pero los animales no son su fuerte. También hay errores que queremos tapar o esconder, o que simplemente nos dejamos ahí porque nos dan risa y abrazamos nuestras imperfecciones, a veces es necesario volver a "tirar" la arcilla y comenzar de cero.
Eso sí, debemos tener en cuenta que está obra que estamos realizando, es de lo más compleja y ambiciosa, nos tomará años, incluso décadas completarla y puede que como La Sagrada Familia de Gaudí, muera nunca llegue a culminarla pero eso no quiere decir, que no sea hermosa o digna de apreciación.
Lo mejor de esta obra, es que es de autoría propia y aunque no sea perfecta es la mía y así decidí llevarla.
Nota: El cuadro que está detrás mío está en mi oficina y lo pinto una de mis amigas cuando estaba pequeña. El Graffiti de Dorangel "el comegente" que hay en mi ciudad