VENEZUELA PRONTO RECOBRARÁ SUS ESPACIOS DE LIBERTAD Y DEMOCRACIA.


Aquí es casi mediodía. Otra tierra respira debajo de mis pies, pero mi tierra, mi buena tierra hoy acosada por unos malvados que someten a una población noble a pasar hambre respira en mi alma. Uno amanece con el dolor de nuestra gente entre las sienes. Con el grito desgarrado y silente de un pueblo golpeado como un golpe duro en el corazón. No es posible olvidarse de los que quedan sufriendo, pasando hambre, sometidos a las peores humillaciones. No es posible voltear la cara, voltear la página: hay un pueblo que se levanta todos los días con el sufrimiento a cuestas, agobiado, sin saber qué hacer para salir de esta pesadilla que ya lleva 20 años. Por Dios, cuánto dolor han ocasionado estos malignos chavistas y Maduristas a Venezuela. Da lástima saber que hay tantas riquezas en mi país y se muere de hambre. Es un genocidio lo que están haciendo. Pensar que millones de niños y niñas, ancianos, adolescentes, que millones de personas se acuestan sin probar comida es espantoso.

Esos bandidos corruptos y miserables tienen que salir del poder. Cómo es posible que no podamos sacarlos. Yo no me he ido. Sigo en tus calles mi Venezuela. El Orinoco sigue creciendo y está ahí, aunque se va hacia el mar. Sigo ahí, pendiente, armando una estrategia para ayudar a mi gente, a los míos, a mis hermanos, a mi familia, que todos los días me escriben con el alma en la mano.

Sigo conectada a los que se están organizándose, (que los hay) ya verán sus frutos; y lo están haciendo con sumo cuidado, ellos estarán al frente de los ríos de hambrientos que muy pronto tomarán las calles. No se desanimen. Este gobiernito genocida está desesperado. Se siente incapaz y acorralado por las circunstancias adversas, que cada día se hacen más críticas. Sólo es cuestión de esperar activamente la caída. Que por supuesto no caerá del cielo, hacen falta los catalizadores. No esperemos de los destartalados partidos políticos las respuestas adecuadas a la peor crisis por la que ha atraviesa el país. Esos partidos son cascarones vacíos, controlados por una cupulitas de corruptos, entregados y colaboracionistas del régimen. Los que se están organizando tienen rabia, hambre, valentía. No volverán a caer en las trampas de esos falsos "líderes" que nos vendieron.

Vean esta señal:

”El Orinoco acrecienta su caudal. Pronto sus aguas recobrarán los espacios por donde pasaba. La crecida del descontento en Venezuela pronto recobrará también sus espacios. Los espacios de la democracia y la libertad”

Quienes piensan que este gobiernito de corruptos no caerá se equivocan. Su caída es inminente. El país está prácticamente colapsado. Nada funciona. Todo se desmorona, hasta la fe de una población desanimada que no se da cuenta que ya no hay gobierno alguno. Que los causantes de nuestras desdichas están a punto de salir corriendo como ratas que son. También están asustados. Saben que en cualquier momento este país noble, que aguanta estoicamente la peor hambruna de su historia, no aguantará más y se lanzará a las calles. Es la única manera de salir de ellos.

Por eso es importante no desmayar. No perder la fe y trabajar, desde cualquier posición, desde cualquier lugar, para organizar las protestas que por ahora se están dando organizadamente. No todo está perdido.
Sé que la Resistencia se reorganiza. En todas partes. El gobiernito no tiene capacidad de atacar los varios frentes. Porque el país se les viene encima. Se desmorona. Las instituciones del Estado están inoperativas. Los funcionarios públicos están pasando hambre. Los soldados también. El hambre no respeta ideología. A todos pega contra pared.
No creo que el madurismo y el chavismo sea un bloque unido difícil de vencer como dicen algunos. En toda organización humana existen los desacuerdos, diferencias y combates internos por el poder. Y este régimen no escapa a eso, tiene nada. Y ya comienzan a darse deserciones, disputas y acusaciones de corrupción entre ellos. Ellos Tomaron por asalto mediante elecciones fraudulentas las gobernaciones y alcaldías pero sólo para no hacer nada. Este gobiernito es incapaz e inoperante. Para lo único que sirve es para meter miedo. Y ya se sabe que el que mete miedo por dentro está muriéndose de miedo. Este gobiernito está más que caído Hay que pasar a las acciones, pero cada quien desde su posición. En lo que mejor sabe hacer. Pero no hay que dudar. Hay que apuntar a la cabezas se los monstruos. Sólo hombres de palabras: Y ya sabemos cuánto daño hacen las palabras y las letras, por eso no dejo de escribir.

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