Capítulo 3: El pasado del demonio ciempiés
La mirada de Ramón dirigida hacia una fotografía plasmada en una vieja lapida era tan melancólica que unas lágrimas fueron derramadas de sus ojos sin querer, el sujeto estaba junto a la tumba de su esposa lamentando su perdida como lo hacía cada fin de semana, deposito una rosa roja en un florero que descansaba sobre la tumba y cuando había decidido marcharse se le apareció aquella chica de cabellera roja y ojos marrones con la misma vestimenta luctuosa de la primera ocasión.
Otra vez tu…Dijo el hombre mientras observaba a la extraña chica.
Veo que sigues lamentando su perdida, nunca me deja de sorprender la fragilidad de los seres humanos.
¿Qué quieres?
Ya te lo dije quiero que seas el guía espiritual de un joven…
Ummmm…. Qué ironía un demonio haciendo el papel de una ángel. ¿Acaso quieres redimir tus pecados con este acto?
Sé que suena estúpido pero me agrada el muchacho, además, él no es solo un simple humano él es una deidad menor.
¿De qué me hablas?
Él es el nuevo dios de la lujuria, el sexo y todo tipo de pasiones carnales.
Ya veo, debí imaginarlo ustedes los demonios no saben más que aferrarse a todo los placeres y el pecado de la carne.
Que puedo decir es nuestra naturaleza.
Lo que me sorprende mas es el hecho de que un mortal se pueda convertir un dios de la noche a la mañana. ¿Qué tiene de especial este chico?
Eso es lo que intento descifrar.
Por cierto se me olvidaba que había investigado un poco sobre ti.
¿Y qué encontraste?
Tal parece los seres humanos no solo se pueden convertir en dioses de la noche a la mañana sino que también pueden volverse demonios, descubrí que tú fuiste humana hace mucho tiempo pero no logro comprender que fue lo que te hizo volverte un demonio… ¿no es así señora Elizabeth del Faro?
Eres un hombre muy inteligente señor Ramón Palacios, sin embargo, no es tan difícil descifrar la causa de mi trágica transformación. Fueron los agravios de una vida llena de melancolía y placeres prohibidos los que me transformaron en el demonio que hay soy.
Así que es solo eso, si por eso fuera muchas personas fueran hoy en día demonios.
Las personas de hoy en día se esconden detrás de una fachada de mentiras para ocultar a esa criatura maliciosa que llevan por dentro y que solo se manifiesta cuando se dictan las condiciones idóneas, los demonios no necesariamente tienen un aspecto horroroso en su exterior porque lo asquerosamente desagradable y horrible se encuentra en su interior, es decir, en su mente.
Muéstrame tu verdadera forma Elizabeth del Faro, muéstrame la forma que adoptaste cuando te convertiste en un enemigo de lo bueno.
Si así lo deseas te complaceré.
La hermosa chica de cabellera roja y ojos marrones se desvistió por completo y su escultural cuerpo se convirtió en ciempiés de la cintura para abajo, sus pequeños ojos marrones se tornaron del color de la sangre y sus pechos se hicieron más abultados, la apariencia que había adoptado el demonio llamado Elizabeth del Faro era tan impresionante que el hombre quedo boquiabierta y sus piernas empezaron a temblar del gran temor que sentía. Era tan extraña aquella criatura frente a sus ojos que Ramón no podía creerlo, no obstante, le parecía tan interesante que olvido la melancolía que sentía hace un momento al recordar a su esposa.
Eres mucho más impresionante que cualquier otra cosa que allá visto. Pero si quieres que sea el guía del muchacho que te interesa tienes que darme todos los detalles sobre ti.
¿Porque tanto interés en mí?
Tan solo siento curiosidad.
Está bien pequeño humano te relatare un poco sobre mi pasado. Mi nombre como ya sabes es Elizabeth del Faro fui humana antes de ser un demonio, nací en un lugar distante hace mucho tiempo atrás donde abundaba el hambre y la miseria, era la mayor de cinco hermanos, los cuales, fueron vendidos a los nobles de la época al igual que yo por nuestros padres cuando apenas éramos niños. El sujeto que me compro era un anciano enfermizo que no tenía ni mujer ni hijos a quien dejarle su fortuna, ese asqueroso viejo satisfacía sus deseos sexuales conmigo cuando tenía trece años, luego, cuando cumplí los quince aquel asqueroso cerdo murió y el muy imbécil me dejo toda su fortuna, sin embargo, estaba mal que una mujer estuviera soltera en aquellos tiempos cualquiera podría aprovecharse y para evitar la soledad y protegerme de los desgraciados de aquella época hice algo muy contradictorio, tome a varias chicas de la calle las vestí, alimente y pulí hasta volverlas hermosas y luego las obligue a vender su cuerpo por unas cuantas monedas, básicamente eran prostitutas y yo era la señora que contralaba toda la fortuna que hacían. Años después encontré el amor en una de mis muchachas y ella intento matarme para quedarse con mi fortuna pero yo la mate primero. Después de eso una noche de luna se apareció un sujeto extraño en mi habitación y se acercó hacia mi tan rápido que no lo vi venir e introdujo en mi pecho y me arrebato el corazón, luego, desapareció como un fantasma. Fue en ese instante cuando deje de ser humana y me convertí en un demonio.
¿Quién era ese hombre que te arranco el corazón?
Él era el antiguo dios del sexo. Parece que no soportaba que una simple humana fuera tan ingeniosa en el momento de intimar y me maldijo de manera tal que me convertí en un demonio.
Ya veo de donde radica tu interés por el muchacho. ¿Acaso piensas matarlo para vengarte del antiguo dios del sexo?
Si quisiera matarlo ya lo hubiese hecho, además, no te hubiese pedido que fueras su guía espiritual si así fuese.
Entonces que tramas y contéstame con la verdad.
Ese joven es el único que puede recuperar mi corazón.
¿Para qué quieres tu corazón de vuelta?
Mientras el viejo dios del sexo lo posea siempre inseminara sentimientos tan impuros que solo satisfagan mis deseos carnales pero yo busco el amor verdadero y eso es algo que él nunca me permitirá conocer mientras posea mi corazón.
Espero que cumplas con tu promesa de llevarme junto a mi esposa cuando muera.
Yo nunca falto a mis promesas…
Otra cosa dime como se llama el muchacho y donde encontrarlo.
Su nombre es Jericó y vive en esta misma ciudad sé que lo encontraras de todos modos así que no te diré su dirección después de todo eres bueno encontrando en investigando cosas.
Lo has hecho aún más interesante.
Espero que no me falles.
Tranquila no te decepcionare.
En ese momento la chica ciempiés se esfumo sin dejar rastro y el hombre observo como su cuerpo se desmaterializaba en el aire como si solo fuera producto de su imaginación.
Que extraño esa criatura le ha dado otro sentido a mi vida. Pensó Ramón.
Segundos después Ramón saco un cigarrillo y lo encendió con un yesquero, volteo hacia la tumba de su esposa y dejo escapar un largo suspiro, sus ojos tristes ya no estaban llenos de tristeza sino de un extraño brillo.
Siento mucho fumar cerca de tu tumba amor, se lo mucho que odiabas que fumara en tu presencia pero este es uno de los pocos vicios que me llenan de vida aunque terminen matándome, nos reuniremos pronto querida. Comento Ramón Tras marcharse de aquel lugar.
En otra parte de la pequeña ciudad de Maturín. Estaba yo siendo apaleado por mi tía Virginia quien estaba en casa haciéndose cargo de todo, mientras los demás miembros de mi familia se encontraban de viaje. Ella no dejaba de golpearme con una escoba por llegar completamente desnudo a casa esa mañana, el disgusto y la vergüenza se notaba en su rostro. Después de golpearme por unos cuantos minutos, se cansó y se sentó en uno de los muebles de la sala, mientras que yo la quede observando muy de cerca con algo de ropa. La tía Virginia no era una mujer ni tan joven ni tan vieja, tenía unos treinta y nueve años, era blanca y con el pelo castaño, su rostro era la de una mujer amargada pero no era fea, además, era muy delgada y no tenía muchos atributos sobre saltantes. La tía Virginia no tenía hijos pero si estaba casada con un hombre que ni siquiera le prestaba atención por eso no le importaba hacerse cargo de la casa unos días mientras regresaban mis padres.
¡¿Qué demonios te pasa Jericó?! Exclamo.
¿Que pensara la gente de esto? ¿No tienes vergüenza? Agrego.
Lo siento tía no volverá a suceder. Respondí.
La próxima vez que hagas este tipo de espectáculos llamare a tus padres.
No es necesario no lo volveré a hacer.
Llegar desnudo a la casa… ¿acaso te has vuelto loco?
Ya se lo dije nunca más volverá a pasar.
La tía Virginia no dejaba de reclamarme y su voz molesta y chillona me molestaba, ella era tan decente y correcta ante la sociedad que le gustaba corregir a los demás hasta el punto que creía que estaba por encima del resto, eso no me agradaba en lo absoluto, sentía que debía hacer algo para márcala de por vida y hacerla rebajarse hasta el punto de que se arrepintiera de pensar que era superior que los demás. Debía hacerla ver el mundo desde el ángulo de lo incorrecto, o eso era lo que creía. Entonces pensé utilizar mis poderes divinos en ella pero no quería ser yo quien acabara acostándose consigo porque me quedaba un poco de decencia y no quería cometer incesto, así que de repente algo ingenioso se me ocurrió, la vecina de al lado la señora Adele Súchil, una mujer hermosa, de tés negra y cabellera larga, de grandes senos y enorme trasero había llamado a la puerta pedir un poco de sal y fue allí cuando se me ocurrió utilizar mi poder para que esta hermosa dama tuviera sexo con mi tía y así rebajarla a un nivel donde se sintiera vulnerable para que dejara de molestarme.
Y ocurrió que hice que las dos mujeres sintieran un gran deseo entre ellas y sin pensarlo se empezaron a besar, la vecina cerró la puerta mientras mi tía Virginia se desvestía sin la voluntad suficiente para negarse, luego, la vecina la siguió hasta el mueble grande de la sala y también se desvistió, mientras que yo observaba todo desde un rincón extremadamente excitado. Sus cuerpos desnudos se tocaban entre si mientras se besaban con pasión, en un momento pensé en incluirme en la acción pero recordé que una de las mujeres era mi tía y no pude hacerlo.
¡DEMONIOS ESTO ES ASQUEROSAMENTE EXCITANTE! Pensé.
Dos minutos después volvieron a llamar a la puerta y decidí ver de quien se trataba sin importarme que mi tía y la vecina estuviesen teniendo sexo en el sofá de la sala. Al abrir la puerta me di cuenta de que se trataba de dos misioneras de la iglesia a la que solía asistir cuando joven y pensé que sería divertido que ellas se unieran a la diversión.
Buenos días hermano quisiera compartir un mensaje de paz con usted. Dijo la misionera mientras la observaba con mucha malicia en mis ojos.
Me quede en silencio unos segundos y utilice mis poderes divinos con ellas también, pero por alguna razón no funciono.
ESTO ES EXTRAÑO PARECE QUE MI PODER NO SURTE NINGUN EFECTO EN ESTAS MUJERES… Pensé.
Una de las misioneras observo de reojo lo que pasaba en la sala y se sorprendió, me miro a los ojos y vi como su mirada se llenó de melancolía, era como si sabía lo que estaba haciendo con mi poder divino.
Lamentamos interrumpirlos. Comento la misionera y se marchó sin mirar atrás.
Era sumamente extraño pensaba que nadie se podía oponer al poder que se me había conferido pero estaba equivocado, no funcionaba con las personas de gran voluntad. Cerré la puerta con el insípido sabor a decepción en mi boca y me senté a observar como esas dos mujeres tenían relaciones sexuales. Aquellas figuras femeninas besuqueándose entre sí, era como ver a dos girasoles entrelazados en un campo realmente fértil esperando a ser arrasados por una plaga, sentía el deseo de intervenir pero no lo hice porque todavía quedaba una pisca de decencia en mi mente sádica e irreverente.
Media hora después las dos mujeres estaban realmente apenadas como era de esperarlo se vistieron rápidamente mientras las observaba desde un rincón. La vecina se marchó sin decir mucho pero podía ver la satisfacción en sus ojos al igual que en los ojos la tía Virginia, ambas mujeres tenían mucho tiempo sin haber un buen sexo y esto había sido como un alivio para ellas aunque no fuera exactamente lo que ellas querían.
Estoy realmente decepcionado. Le dije a la tía Virginia con una sonrisa en el rostro por haber logrado rebajarla a ese nivel.
No sé qué me paso pero no me podía detener. Respondió en voz baja.
Lo que paso fue que tu marido no te satisface y buscaste placer de la forma incorrecta para muchos.
Qué vergüenza. Respondió mi tía Virginia mientras las lágrimas comenzaron a caer lentamente de sus ojos.
Pensabas que eras superior al resto pero eres tan repugnante como la mayoría. Es muy lamentable ver como se destruye un muro de falsa perfección.
No me juzgues ni siquiera tuve elección.
Nadie te obligo a hacerlo por primera vez tu vida acepta que eres tan frágil e incorregible como el resto.
Tú tuviste algo que ver con esto. ¿No es así?
En ese momento una voz en mi mente me hablo y me dijo arrebátale el corazón y conviértela en tu esclava, ella te ha descubierto hazlo de una buena vez.
NO VOY A HACER ESO VIEJO…Respondí mentalmente al viejo dios de la lujuria, el cual, me estaba hablando de esa manera.
No tuve nada que ver, no me culpes por tus locuras. Le conteste a la tía Virginia.
Entonces acepto mi responsabilidad no hace falta que me hagas sentir fatal.
Tú lo haces siempre cada vez que alguien se equivoca desde ahora piénsalo bien cuando trates de corregir a alguien.
Me dirigí a mi habitación y cerré la puerta con seguro y de pronto se apareció el viejo dios de la lujuria, era como si estuviese esperando que le dijera algo me quedo observando en silencio hasta que hable.
¿Porque demonios te metiste en mi mente y me dijiste que hiciera eso con mi tía? Pregunte muy disgustado.
Solo quería que recrearas lo que hacía en el pasado, me pareció divertido.
Siento que intentas controlar mis acciones como si fuera un títere.
Jericó no te cedi mi puesto como el dios del sexo tan solo por diversión la verdad es que tenía una razón para hacerlo, eres muy valioso para mí en ti se posa el peso del pecado más atroz que he cometido en mi larga vida, además, estaba perdiendo la pisca de humanidad que me quedaba y me estaba convirtiendo en un demonio. Te imaginas lo que pasaría si un ser maligno poseyera el poder de un dios, el equilibrio del mundo se vería realmente afectado y todo esto se acabaría.
Ya veo, así que la chica ciempiés no el único ser oscuro que me vigila.
Ya la conociste, me alegra que tú y ella por fin se conozcan.
¿Qué tiene de importante eso?
Dentro de ti yace el corazón de aquel demonio, ella y tu están ligados desde el momento que naciste, arrebatarle el corazón a aquella mujer para que se convirtiera en lo que hoy en día se ha convertido fue mi mayor pecado. Esto no lo puede saber nadie más, si ella se entera tendrá un motivo más para matarte con el fin de arrancarte el corazón que le quite ya hace mucho tiempo.
Parece que has hecho muchas locuras viejo tonto.
Si así es, pero no me arrepiento.
¿Porque quieres que se repita la historia?
Porque tarde o temprano el corazón maligno que está en tu pecho perderá toda su humanidad y tendrás que abandonar el puesto que te he cedido al igual que lo hice yo, por esa razón debes crear al alguien dependiendo de un corazón humano e inseminarlo en el cuerpo de una criatura que este destinada a nacer sin vida para que pueda vivir y te sustituya algún día.
Que complicado. Entonces ¿no estaba destinado nacer?
Tu destino era nacer sin vida y yo puse el corazón de aquella criatura oscura en ti. Así que eres humano y demonio al mismo tiempo pero cuando esa parte maligna dentro de ti se apodere por completo de tu ser debes abandonar tu puesto como dios del sexo y para eso debes tener a un sustituto que cumpla con estas condiciones.
No sé por qué las cosas tienen que ser tan complicadas.
Sin embargo, existe una manera de evitar que no pierdas tu humanidad y conserves tu puesto divino, debes sacrificar a la mujer que amas.
En ese momento me quede sin palabras y era como si el tiempo se hubiese detenido.
¡Nunca haría esa atrocidad! Exclame.
Es por esa razón que ningún hombre ha conservado el puesto como el dios sexo, siempre eligen a la mujer que aman aunque esta se marche con otro.
