No dejes de amar sin medida, deseando hacer realidad, cada anhelo que tengas y pongas en el andar.
Podrá ser intermitente el sendero a seguir, pero ello no debe evitar Bendecir, cada día que inicias con el Hoy.
Levanta tus manos y extiende tú vuelo, aunque en el inicio sea: superando el miedo, en su continuar fortaleciendo y consolidando cada paso que das y con ello al final disfrutar de los triunfos que se fijaron en el mirar.