Sin darse cuenta
la niña que jugaba a las escondidas
creció y se hizo mujer
cambió las zapatillas rosadas, los juegos imaginarios
por una copa de vino entre conversaciones profundas.
El amor, la vivencia de tener un corazón roto
aparecieron sin darse cuenta;
lo recibió como quien recibe la vida
y aceptó las cicatrices, sabiendo que el tiempo
todo lo cura.
Sin embargo; a solas, las nostalgias aparecen
y surge el recuerdo de aquella niña
que no quiere ser olvidada.
Se mira al espejo, evoca su imagen infantil
toca su nariz como lo hacía en el pasado
buscando las cosquillas que le hacían enternecer.
Así; la mujer que solo se acomodaba el cabello
vuelve a su rutina diaria
sonríe, se despide
hasta un próximo encuentro.
PHOTOGRAPHY: MARIA MATA [fuente](https://www.facebook.com/mjmta21)
ESPERO SEA DE SU AGRADO AMIGOS DE STEEMIT. NOS VEMOS EN LA PROXIMA PUBLICAION.