No se muy bien en que pensar, siempre tengo poco para decir, el tiempo vuela sin mi, me quedo atrapado en un bucle sin sentido, entre agónicos gritos que siempre cesaran entre la oscuridad.
Me olvido de que el otoño ya vino, de que me espera la fuerte y fría tempestad de que por mas que me abrigue jamas sera suficiente, que tendré que sucumbir entre escalofríos.
Hasta que vuelva la primavera a aliviarme y alejarme de la oscuridad, que la he esperado tanto que siempre me olvido de que jamás ha llegado.
Pero que entre la desesperación, la posibilidad de su llegada aguarda a mi corazón, aunque siempre pierda la razón y le dañe la desilusión.
