Seamos realistas tengamos en cuenta que en esta vida nada es para siempre, así que empecemos a disfrutar de aquello que podamos echar de menos el día de mañana. Vive el día de hoy pero sabiendo que habrá un mañana. Recuerdo que tu momento no fue ayer, ni mañana, tu momento es hoy, ¡no dudes! hazlo, brilla, lograrlo, da lo mejor de ti, el todo por el todo, sin miedo a perder que a la final estarías ganando, por qué hasta de lo malo algo se aprende. ¡Saludos!