De niños soñamos que algún día en un futuro seremos: doctores, militares, ingenieros, licenciados, incluso pasamos nuestra infancia jugando que lo somos, pero a medida que vamos creciendo con el transcurrir del tiempo vamos cambiando nuestro pensado de que ser en la vida.
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En primaria quería ser doctora luego cuando entre a secundaria entendí que el ser doctora equivale a quemarse las pestañas estudiando enciclopedias medicas y eso no me llamo mucho la atención así que cambie de para ser con lo esa profesión, luego me gusto ser diseñadora de modas ya que en segundo año de secundaria había entrado a una academia de moda y me llamo la atención pero paso dos años cuando entendí que el ser diseñadora de moda en Venezuela no es muy rentable que digamos, luego en mi ultimo año me incline por estudiar contaduría pero cuando comencé hacer un curso antes de entrar a la universidad supe que no era muy buena para la matemática así que decline con estudiar contaduría, faltando pocos días para culminar las vacaciones me decidí por estudiar turismo ya que me gusta viajar y explorar sitios turístico en mi país.
Lo bonito de ser niños es que sin pensarlo tanto escogemos una profesión por el gusto que sentimos y no por la cantidad de dinero que pudiese nos ganar, llena de nostalgia el pararse un momento en la vida y recordar cuando se era niño pero les digo algo ? sin importar lo que se decida ser en la vida, lo importante es sentirse cómoda con lo se que quiere ser porque de nada sirve escoger una carrera que te traerá mucho dinero si no eres feliz.
