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Llego el frío por donde vivo, síntoma del mes de diciembre, es habitual por aquí que me empiecen a doler los huesos cuando eso pasa, así me entero de que las navidades se aproximan.

Para mí no son muy alegres, porque me hacen revivir memorias de todas las situaciones duras que me tocaron que vivir con mis padres enfermos de demencia, cuando los tenía que llevar al seguro y todos los espectáculos que pacientemente tenía que controlar yo, y que por su demencia llamaban la atención, imagínense lo difícil que eso fue para alguien como yo que no le gusta en lo más mínimo ser el centro de atención. Represento un trauma, una huella imborrable.

Es tan desagradable como cuando recibes una llamada de un número que desconoces, y cuando la atiendes es alguien que tiene años sin hablar contigo y te llama para pedirte un favor. O esos números fantasmas que no conoces. Yo nunca atiendo llamadas de números que desconozco, por razones de seguridad, y menos como están las cosas hoy en día. Hace rato me llamaron de un número desconocido y como suelo tener el tlf en silencio, vi de reojo que la pantalla se iluminaba y era un número que no tengo agregado, y si no lo tengo agregado significa que no me interesa. A diferencia de los demás, no siento ni el mínimo de curiosidad de saber quien es, porque en el 99% de los casos será algo desagradable, algo que no aporta nada y que me hará perder el tiempo (cuando son números desconocidos), entonces no le veo el sentido de atenderlo.

Pero la gente siempre se deja llevar, así como se dejan llevar por las tendencias, asi como todo el mundo postea acerca de las nuevas actualizaciones de noise, miles de publicaciones diciendo lo mismo, es bastante patético y triste, una muestra de su pobre intelectualidad. Lo mismo con las dinámicas.

Afortunadamente, existimos quienes vamos en otra dirección, no necesitamos de tendencias, de hablar de lo que todo el mundo habla, porque creamos nuestro propio mundo, a nuestra manera.

Nosotros somos la alternativa, lo diferente, la bebida refrescante y natural distinta al vaso de agua que prueba todo el mundo.

Somos la resistencia.