Esta tecnología, traducida literalmente como “cadena de bloques”, se tomó la agenda de las grandes empresas y multinacionales, las que están cada vez más interesadas en su uso. Actualmente, comienza a aplicarse en todo tipo de sectores: banca, finanzas, seguros y logística, son sólo algunos de ellos.
Como un gran libro de contabilidad público, que no está ubicado en un solo lugar, ni menos en el escritorio de un contador, sino en miles de computadores repartidos por el mundo. Así podría definirse la tecnología Blockchain que hoy subyace a las llamadas criptomonedas o divisas digitales como el bitcoin.
Su traducción literal al español es “cadena de bloques”, definición que resulta apropiada si se piensa que se trata de una estructura de datos que registra todas las transacciones realizadas con el bitcoin.
Su sello diferenciador, es que permite prescindir de un tercero, como podría ser un banco u otro intermediario, para validarlas. En esencia esto viene a solucionar el llamado problema de “doble gasto” que tenían hasta entonces las monedas digitales, debido a que era imposible traspasar realmente un archivo a otra persona, como en el mundo físico.
Especialistas en economía digital como Don Tapscott, han afirmado que el Blockchain representa la segunda generación de Internet con el potencial de transformar el dinero, los negocios, el gobierno y la sociedad, a través de un modelo descentralizado y abierto.
La tecnología Blockchain empieza a aplicarse hoy a todo tipo de sectores y de hecho, es cada vez es más habitual encontrarse con noticias referentes a esta tecnología que provocan la curiosidad del público y alimentan la imaginación de las empresas.
Vemos entonces cómo la estadounidense Kodak se asoció con la británica WENN digital para crear un libro de contabilidad con los derechos de autor de los fotógrafos, usandotecnología Blockchain. Algo similar a lo que están haciendo gigantes del transporte, como Air France, KLM y la naviera Maersk quienes recientemente, anunciaron la aplicación de esta tecnología en sus respectivas cadenas de suministros.
Tampoco se han quedado atrás empresas sociales, como la startup BitGive Foundation, con sede en California, que ha lanzado la plataforma GiveTrack. Con este sistema, basado en Blockchain, se pueden donar bitcoins para causas benéficas y rastrear dichas donaciones en tiempo real. Y los ejemplos, crecen cada día.
En maduración.
“Si lo comparamos con el nacimiento de internet, es como si estuviéramos en 1992. Es decir, en una fase muy inicial de desarrollo”, explica Alex Preukschat autor del libro Blockhain, la revolución industrial de internet, refiriéndose al contexto actual de esta tecnología, aún en maduración según sus palabras.
Este apasionado investigador de la tecnología Blockchain, piensa que aún es difícil predecir su alcance, aunque cree que todas las industrias que trabajan principalmente con datos, como el sector financiero y el de seguros, debieran prestarle atención.
“Incluso los grandes de Internet como Twitter, eBay, Amazon o Facebook pueden ver su modelo de negocio “histórico” amenazado en este nuevo entorno, porque podría producirse un nuevo reparto de valor. Open Bazaar, por ejemplo, está creando un protocolo descentralizado para posibilitar el comercio electrónico entre pares, sin intermediarios, como sucede en eBay, Amazon o WallaPop. Y lo mismo está pasando en Internet con soluciones como el navegador Brave.com o Blockstack.org”, comenta Preukschat.
El especialista cree que actualmente, es mejor concentrar las energías en entender las diferentes tecnologías y posibilidades que ofrece este modelo. “Más allá de pensar en posibles aplicaciones, tenemos que jugar con la tecnología, y a partir de esa experimentación descubrir cuáles pueden ser las posibilidades”.
Confianza y descentralización.
“Estas tecnologías revolucionarán la forma en que las personas interactúan traspasando valor y manteniendo los incentivos de manera tal, que no existan motivaciones para actuar en contra de un sistema”, comenta el ingeniero comercial de la Universidad San Sebastián Miguel Klagges, Presidente de la Asociación Bitcoin Chile.
Klagges, quien se ha convertido en una voz reconocida a nivel, nacional en torno a la materia, es enfático en indicar que no debe entenderse aún como un fenómeno revolucionario por sí mismo y agrega que “el Blockchain es parte de una revolución financiera que nace a partir de la invención del Bitcoin.
Es un gran invento en el campo de la informática, pero que por sí sólo no tiene más utilidad que una base de datos común y corriente. Lo esencial detrás de su aporte, es la confianza otorgada por la descentralización y eso sólo tiene sentido cuando se lo ve como parte del token con el cual funciona, ya sea Bitcoin, Ether o alguna otra criptomoneda”.
Este joven especialista, especifica que “entendiendo lo anterior, podemos hablar entonces de cambios fundamentales en casi todas las industrias que podamos imaginar. Desde remesas, programación de contratos inteligentes, registro de propiedad, verificación de identidad, programas de fidelidad, entre otras muchas cosas”. Aquí entrega más detalles de su postura en torno al Blockchain.
¿Cuáles son las claves para entender este modelo?
“Los conceptos importantes aquí son: confianza, inmutabilidad y transparencia. Estas propiedades forman parte de un sistema que mezcla el Blockchain con un mecanismo de consenso abierto a la inversión con lo que se llama ‘prueba de trabajo’. Combina energía y un activo nativo que finalmente crea un protocolo de recompensas e incentivos para los participantes”.
¿Lo central entonces es la descentralización?
“En efecto. Todo lo mencionado, permite aumentar masivamente la descentralización, hasta que llegará un punto en donde estas características, emerjan como propiedades del sistema como un todo completo. Por lo tanto, no hace sentido hablar de Blockchain como si fuera un término genérico, más aún sin la parte de descentralización”.
¿En qué área o sector de la economía puede tener mayor potencial de crecimiento e impacto?
“Tiene el potencial de generar una gran plataforma para comercio exterior a través de una moneda de uso común o incluso pudiendo realizar pagos con diferentes monedas según sea requerido por cada empresa del rubro. Lo más relevante que puede ofrecer el uso del Blockchain es la confianza. Hoy en día, nuestros modelos de confianza son centralizados, lo que implica que hay costos elevados, poca flexibilidad y escaza transparencia.
Al descentralizar la confianza se permite que haya una nueva forma transmitir valor entre las personas e instituciones. Esto en algunos casos, incluso da la posibilidad de reinventar modelos de negocios. La tendencia apunta a que veremos un futuro económico conformado por servicios y entidades descentralizadas, que serán mucho más eficientes, de mayor confianza y más accesibles para las personas”.
Abriendo puertas.
Los expertos indican también que esta nueva tecnología pondrá en una posición aventajada a las Pymes. Así lo plantea Alex Preukschat, quien explica que les permitirá “competir con las grandes organizaciones, porque abre una puerta a modelos de negocios hasta ahora reservados sólo para ellas”.
Miguel Klagges comenta, que el uso de esta tecnología permitiría por ejemplo, a las empresas definir permisos a cada participante a lo largo de una cadena de suministro, pudiendo conocer bien a cada miembro dentro del proceso y ver claramente qué acciones realiza.
“El uso de blockchains públicas por parte del área de logística de una empresa, permitiría a cualquier persona hacer seguimiento de un producto, verificando públicamente su trazabilidad desde que sale de una bodega hasta que llega a su hogar.
En términos generales, la gran ventaja de usar Blockchain es que permite unificar en una sola base de datos el registro de todos los participantes de un sistema”, agrega el especialista.
“Este es tan solo un ejemplo entre miles. En realidad aún se están descubriendo todos los usos que se le puede dar a esta parte de la tecnología.
Ya casi todos los días estamos viendo nuevas startups ofreciendo alguna solución usando Blockchain, ya sea para servicios en la banca, sector público, retail, seguros, manufactura, entre otros”, concluye Klagges.