Esta es una corta historia sad que escribí en un momento de inspiración, espero le guste a quien llegue a leerla
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Es una tarde de noviembre, como odio este mes. La verdad es que no recuerdo ni me importa el día o la fecha, da igual si al final todos los días son iguales para mí. La vida es una mierda y no hay remedio a eso, al menos no para la mía; la verdad es que, si, la vida es bella, pero sólo para los que tienen suerte, ese pequeño porcentaje de la población que viven en países de primer mundo, con buena economía, buenas políticas, una condición económica estable o mejor que buena, y una genética que nos hace pensar si las leyes de Mendel tienen favoritismos, probablemente incluso el destino los tenga, tenga a sus favoritos y a los protagonistas, los demás sólo somos extras que hacen bulto y que da igual si sobra o falta alguno, para nadie es un misterio que es así, aunque quieran vivir engañados en una falsa felicidad, la verdad es que este mundo está muy desequilibrado.
Probablemente sólo estoy delirando, hablando sin más porque el pesimismo infectó mi mente y ya no hay cura, calmante o placebo que pueda calmarlo. Pero no puedo evitarlo, cuando estoy en el baño mi mente se siente tan calmada, pero de una forma fúnebre, y cuando llevo más de 45 minutos en la bañera, por más que intente escapar de esta idea, mi mente no puede generar suficientes temas de conversación para mí mismo para abarcar tanto tiempo, era inevitable terminar en este punto, sin ganas de vivir o existir.
Por eso no dudé en en usar la hojilla de afeitar para abrir mis muñecas, necesitaba ver la sangre fluir y experimentar el dolor, concentrarme en ese dolor para olvidar el de mi interior. Siento que puedo hacer tanto, pero con el viento en mi contra apenas logró hacer tan poco, incluso cuando parece que empiezo bien acabo desanimado muy rápido, al ver que en realidad logro muy poco, que no tengo lo necesario para alcanzar mis metas y sueños, que no tengo las herramientas para moldearme y convertirme en quien quiero ser. Me gustaría ser más fuerte para no estar llorando ahora, mientras la tina se tiñe de un rojo carmesí.
¿Qué patético no? Vivir tan animado durante los primeros años de mi vida, dando vueltas al rededor de un árbol sin sentido alguno, creyendo que hacía algo productivo, confiando en que tendría un gran futuro, sólo para crecer y perder la esperanza, día a día, sumergiendome en un mundo virtual para escapar de mis problemas, conociendo gente que pueda llenar ese vacío en mi vida, causado por querer escapar del mundo real, causado por pretender ignorar la situación desesperanzadora del país, viendo como lentamente te hundes sin ganas de nadar ni con posibilidades de que alguien te salve. Decidí esconderme del mundo así, para evitar el dolor, creyendo que esta realidad que construí en mi mente no podía dañarme, pensando que todo estaría bien, y al final lejos de evitar el descenso hacia mi locura, más bien fue lo que accionó el mecanismo hacia mi declive; aunque supongo que eso iba a ocurrir tarde o temprano de cualquier forma, así que sólo fue como ralentizar un vídeo, te dará más tiempo, pero no evitará que este termine. Fue lindo mientras duró...
El otro día ví un vídeo, hablaban de algo conocido como "el determinismo" es una teoría científica, que habla de algo similar al destino. Sugiere que el mundo es como una partida de billar, sugiere que si alguien fuera capaz de conocer el movimiento de cualquier particula en el universo, su velocidad y sentido, entonces pasado, presente y futuro no serían un misterio para él, podría predecir hechos, acciones o decisiones futuras a través de ciertos cálculos, del mismo modo que en una mesa de billar, si conoces la posición, velocidad y dirección de cada bola, podrás saber el lugar exacto donde acabará cada una. Basándonos en eso, entonces esto estaba destinado a pasar y a ser así, eso significa que nada ni nadie podía o podrá evitar que las cosas acaben aquí para mí, era algo que estaba destinado a pasar desde el momento en el que el universo empezó a existir, estaba escrito en el mismo que en algún momento yo iba a nacer, a existir y a morir de esta manera.
Últimamente me sentía más muerto que vivo, consciente pero muerto al mismo tiempo, como si estuviera solo superficialmente vivo, como si solo siguiera viviendo por la inercia. Ya es momento de ponerle un punto y final a todo, la verdad es que la vida de muchas personas sería mejor así, al final yo soy el problema de sus vidas, siempre lo fuí, y aunque lo quieran negar es así.
Siento como mi mente se nubla y empiezo a desligarme de esto a lo que llaman "vida" que no es más que existir en estado sólido, tengo la creencia de que sólo al morir pasamos a nuestro estado gaseoso, nos volvemos uno con el universo y ya nada más importa, todo lo que hayas vivido, aprendido o hecho ya no tendrá sentido, sólo serás un engranaje más que mueve al universo y lo hace funcionar.
Siento frío, pero no por el agua, no por la muerte de mi cuerpo, el cual seguía viviendo solo porque olvidaron recordarselo; el frío que siento es por la falta de calidez que hay en mi vida, el contacto humano del que tanto escapé, la falta de emoción, la ausencia de esperanza.
Yo no creo en ninguna iglesia ni tampoco en ningún Dios, para mí no hay nada más allá de lo que podemos percibir. Pero si estoy equivocado y realmente hay algo más, pues me da bastante igual, cielo o infierno, el limbo o la reencarnación, da igual, para mí cualquier lugar es igual si ella no está, y de todas formas cualquier lugar no es tan distinto a la vida. Yo sólo quiero descansar...
Este mundo está muy desbalanceado, y a mí me tocó vivir en el lado más pesado de la balanza, ese que sólo baja para levantar más a los que están del otro lado... "Si mi vida no tuvo sentido, espero que al menos mi muerte lo tenga" dijo el Joker en su película, y ¿qué mejor frase para recordar en tus momentos finales que esa? En fin, vivimos en una sociedad y el dolor duele, ya no sé ni lo que digo...