Parece que estoy en el paraíso allí...
Que los que atormentan nuestras almas vean.
Que siempre vivió en sus corazones.
Créeme, no soporto la separación.
Al sonido del violín y órgano,
Que la lealtad mantenía encadenados.
Luchando contra el sable desde el hombro...
Mi alma tiembla de emoción.
Adios triste rusia
Tés de menta secav.