No hay vuelta atrás
Lobo soy yo Lobo eres tú todo esto en esta ciudad
¿Qué es esta la gracia de Dios?
En esos, en las vías de tranvía!
No me hagas daño
Se encuentra en las afueras de la casa...
Aunque ¿qué más me queda?
Una ventisca en ríos sombríos,
Y luego, agarrando sus manos bajo la lluvia.
Rezó una y otra vez
Bajo la canción popular de los hipopótamos.
En un día caluroso y un día de invierno.