Hay momentos en la vida que necesitas salir de donde estás. Desconectar. Volver a empezar. Dejar que los pensamientos se organicen y te digan que todo no está tan mal. Que las cosas cambian, pero que no hay nunca un final que no empiece con algo nuevo. Así es. Aunque estos paisajes quisieras disfrutarlos de otra manera. Quizá algún día.