Son comunes en acuarios y lagos/estanques artificiales como decoración. Sus colores son diversos, incluso con patrones de varios colores en sus cuerpos.
Recuerdo haberlos visto en el aeropuerto de Guayaquil y en el Sambil de Margarita, hermosos y acercándose a la orilla para comer casi de la mano de niños y adultos.