-Albert Einstein, muyinteresante.es-
Los sonidos agudos, otras veces graves producidos por la voz humana o por instrumentos musicales, producen en el ser toda suerte de efectos anímicos; hemos llorado, reído, suspirado en silencio; pues sólo nosotros sabemos determinados significados, que nos mantienen de pie, o que nos doblegan, por recuerdos o anclajes claves para la existencia.
Comunicarnos también con las fuerzas celestiales superiores, como es el caso de Johann Sebastián Bach; quien es reconocido en su 334 natalicio, por Google, en su primer Doodle interactivo musical, el reciente 21 de marzo. Y precisamente sus más de 306 melodías asociadas a la aplicación interactiva virtual. Reconociendo que escribió para todos los estados de ánimo.
*Google-Doodle día 21 de marzo.
Muchas de sus obras maestras ayudan a nuestro tema de la musicoterapia. Las mujeres con embarazos de cuidado dan fe que al seguir programa musicoterapéuticos, él bebe y ellas mismas han sentido tranquilidad y serenidad, con algunas melodías de Bach. Humilde de corazón, sus manuscritos musicales viven con nosotros, aportándonos sosiego y alegría.
Desde el punto de vista de los psicoterapeutas musicales, la música se reconoció como una alternativa natural para guiar terapias emergentes; como lo diría Víctor Frankl, en su teoría de la logoterapia. - es buscar el por qué individual, para ayudarle a encontrar su propósito de existir- Cada uno de nosotros tiene en determinados momentos un sonido, un ritmo de equilibrio.
En el blog: divulgaciondinamica.es, resaltan cuatro aspectos fundamentales para encontrar la mejor alternativa individual. 1. Improvisar; si se logra definir qué instrumento o que tema musical recuerda y que le gustaría tararear, cantar o instrumentar, vamos por buen camino. 2. Recrear: entonces se le anima para que cante o instrumente a su ritmo, todo el válido para el proceso de sanación o motivación.
3. Si le gusta y quiere escribir, es de gran ayuda proporcionar el tiempo y los recursos para recordar o escribir alguna letra parecida o afín. 4.Escuchar la propia voz, o la propia instrumentación al grabarla, es clave para que el educando o paciente la pueda tener consigo para que se apalanque permanentemente.
Un punto de claridad es diferenciar un maestro de música; a un musicoterapeuta; el último quiere encontrar un lazo de unión para generar cambios de actitud y comportamientos, para fortalecer; por ejemplo: en la película Rocky, se usó como fondo el título -el ojo del tigre- que es una melodía para subir el ánimo y crear subidas emocionales; verse ganando la pelea. Dependiendo del fin último se debe bregar con los títulos o ritmos musicales.
¡Saludos apreciados Steemians, reciban nuestro cálido abrazo, acompañado de bienestar para sus asuntos!
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