Gramaticalmente es un término que proviene o se deriva del latín “parábola”. Es un elemento importante en cualquier lenguaje ya que su combinación forma las exclamaciones, frases, oraciones que expresaran ideas, pensamientos, emociones, opiniones de manera verbal o escrita.
Lo anterior es tecnicismo ¿pero emocionalmente que hay?
Muchas personas no cuidan, o no piensan, lo que dicen porque aplican el refrán “las palabras se las lleva el viento”. ¡Nada más lejos!
Lo que decimos puede: acariciar, enamorar, consolar, explicar, calmar, controlar, convencer, animar, entusiasmar, construir…
Por el contrario, también pueden: golpear, herir, desconsolar, opacar, desesperar, derrumbar, enloquecer, amargar, devastar…
Después de esta reflexión solo queda recordar otro refrán: “piensa antes de hablar”