El hogar venezolano: un oasis de esperanza

Mi país está viviendo en estos momentos la peor crisis eléctrica de su historia. Por razones que no tenemos claras, por la falta de información, los apagones constituyen parte de la rutina diaria, y nos tienen sumidos, a los venezolanos, en una gran incertidumbre. El día que escribo estas líneas, ya hace una semana que los niños y jóvenes no han tenido clase. Es la segunda vez en el mismo mes que se suspenden las actividades escolares todos los días durante una semana, a causa de la falla eléctrica generalizada. Hoy domingo, aún permanece la incertidumbre sobre el comienzo de las clases en el día de mañana, pues la luz se ha ido de nuevo esta mañana y dicen que se fue a nivel nacional, aunque parezca increíble de creer para quienes no viven aquí.

Fuente

Sin embargo no hay crisis, por dura que sea, que no traiga consigo alguna oportunidad. Mi familia y yo intentamos conseguir en la paz que permite una falla de electricidad a la luz del día, una oportunidad para realizar diversas actividades, como disfrutar de la lectura de aquel libro que no habíamos terminado, dibujar o escribir, como hago ahora preparando este artículo. Observo a mi hija haciendo su tarea y la veo atenta a los mensajes enviados por sus profesores durante los días que no hemos tenido clase, en los momentos que hemos tenido internet, y siento que esa esperanza, de una Venezuela que parece apagarse y morir cada vez más en muchos aspectos, sigue viva, en cada uno de los venezolanos que intentamos seguir adelante a pesar de las dificultades.

Y no hablo de resignación, más bien hablo de adaptación, que no implica aceptación de aquello que sabemos debe cambiar. Me refiero a que es importante en estos momentos tan difíciles para nuestro país mantener la calma, por nuestro bien y el de nuestras familias, y seguir adelante, no dejarnos abatir. La familia, sea grande o pequeña, es siempre un apoyo necesario para sobrellevar de la mejor manera estos momentos. Nuestra pequeña familia de tres, ha aprovechado de una manera excelente estos días de apagones parciales y de días completos: hemos conversado, jugado juntos, leído libros, cocinado juntos, dormido y descansado más de lo normal. Todas estas cosas nos han permitido comunicarnos más, compartir mayor tiempo de calidad con nuestra hija adolescente y ahorrar energías para luego recuperar el tiempo perdido en los estudios y trabajos.

(

Foto tomada con el celular

Como nación estamos viviendo una oscura etapa de nuestra historia, pero siempre viene el amanecer después del momento de mayor oscuridad. Gran parte de lo que vaya a acontecer en el futuro cercano dependerá de la manera en que nosotros los venezolanos encaremos estos momentos de crisis, debemos seguir luchando para salir adelante, un gran país nos espera en el futuro cercano. De eso estoy segura.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now