Nuevamente reportando uno de los cambios que acontecen en mi vida, les cuento que ayer me regalaron una preciosidad de flor, no un ramo de flores (que también están preciosas y son un detalle que es imposible que no te conmueva), pero una planta viva, plantadita, es como regalar una mascota y cuando alguien te la regala transciende más allá de un presente momentáneo, para ser una demostración de que alguien ve en ti a una personas capaz de cuidar y preservar algo vivo (así como sentimiento), pues una planta requiere de atención, responsabilidad y cariño, por no hablar de que el benefactor siempre puede verificar que tal le tratas con solo una visita y no hay: "El perro se la comió" que valga.
Pero volviendo a la razón del regalo, fue producto de que ayer tuve mi primera entrevista en alemán, la verdad es que nada fácil, pues cuando se es una lora cómo yo verte limitada a una cantidad pequeña de palabras para implementar es como tener amarrada la lengua, no obstante, me fue bastante bien para ser la primera y el detalle de la flor solo acrecentó mas mi felicidad aquel día.
PD: Un dato curioso, es que ella es la Flor Nacional de Venezuela, así que el personaje que me la regaló no pudo pasarse más con ese tremendo detalle.
Sin más que decir, les dejo la foto de mi nueva compañerita: Una Orquídea.
