Salió el sol y se secó toda la lluvia: "Spiderman" está subiendo, otra vez. Mamoudou Gassama cautivó al mundo con sus actos heroicos, escalando una fachada de París para rescatar a un niño pequeño colgando.
Muchos meses después, el vídeo es igual de impresionante. Un niño pequeño suspendido peligrosamente de un balcón de la cuarta planta. Un vecino, con los brazos extendidos, luchando por convencer al niño para que se ponga a salvo. Y la frenética multitud de abajo. De repente, aparece una figura, hábil y ágil. Sube al edificio, levantándose una barandilla a la vez, antes de arrancar al niño de 4 años de un destino impensable.
Había mucha gente mirando pero fue Mamoudou Gassama, entonces un inmigrante indocumentado de 22 años de Mali que iba a ver la final de la Liga de Campeones en la televisión cuando escuchó la conmoción. El resto es historia.
Dos días después, Gassama estaba en el Palacio del Elíseo, donde el presidente francés Emmanuel Macron le prometió al joven héroe una vía rápida a la ciudadanía francesa en agradecimiento por su valentía.
Los Bomberos de París también se dieron cuenta de sus actos heroicos. "Hay muchas características comunes entre su gesto, Mamoudou, y los valores que defiende el Cuerpo de Bomberos de París, [incluyendo] coraje, audacia y también humildad", dijo su comandante, Jean-Claude Gallet, a Gassama el día después de su reunión con Macron. .