Mi nombre es Pablo. Pablo el elefante.
Yo solía tener un dueño. Vendí cocos para él. El precio fue de 10 pesos cada uno.
Un día me enfermé. No podría vender cocos más. Mi dueño me dejó en la calle para morir.
Afortunadamente, fui rescatado por un santuario de elefantes. Le llevó casi 6 meses curarse.
Me gusta arañarme a mí mismo en un árbol de mango muerto.
Ahora vivo seguro. Soy amigo de todos, excepto de los monos.
Banda de ladrones
No me gustan los monos. Ellos son una banda de ladrones. Ellos roban mis plátanos.
En mi país, los monos están en todas partes.
Los monos son animales traviesos y ladrones. No importa dónde vayas, estos animalitos te seguirán. También se burlan y intimidan entre sí.
Ellos roban luego corren. Es imposible atrapar a estos monos. Ellos corren demasiado rápido.
No deje abierta la ventanilla de su automóvil. Los monos subirán dentro.
Ellos comerán tu comida y robarán tus cosas.
Cuando el dueño regrese, huirán muy rápido.