Cielo escondido // Buscándome, encontrándome, conociéndome.


Foto por Cesar Diaz: Fuente.

Llevo mucho tiempo buscando un espacio, un nido, un escondite, para depositar todas las palabras que tengo atascadas dentro de mi. Y así es como finalmente me he atrevido a crear una cuenta en Steemit.

Una de las pocas personas que ha leído mis escritos fue quien me recomendó este sitio, mi mejor amigo, y básicamente mi idea principal es dedicar este blog a escribir mis poemas, mis canciones, mis historias, mi vida. Y mi vida no es más que una infinita travesía de intentar encontrarme y conocerme a mi misma. Son 22 años hasta ahora, que en su mayoría han sido vividos en mi ciudad natal en Venezuela, aunque ahora me encuentro en su capital persiguiendo uno de mis mayores sueños: Estudiar psicología .

La psicología es una de las cosas que más me mueve, aunque la trágica situación de mi país ha ido quitándome el regocijo de conocerla. Llevo 3 años de carrera encima y estoy a punto de iniciar otro ajetreado semestre.
Otra cosa que me mueve es leer y perderme en el mundo dentro de los libros; el café a cualquier hora del día; la repostería; los gatos; y la música.
Mis gustos musicales son muy variados pero para conocerme de verdad es importante mencionar que crecí en una casa donde el rock y el punk eran los únicos protagonistas. Y eso era todo lo que necesitaba. Pero siendo un poco más juvenil y millenial, en los últimos años le he agarrado el gusto a ciertos artistas pop, EDM e incluso (no tan juvenil ni millenial) al country.
Otra cosa a saber de suma relevancia es que a los 11 años me enseñe a hablar inglés, y ha tenido tanto poder en mí que cuando pienso, pienso en inglés. También hablo un poco de italiano.

¡Ah! A pesar de haber nacido en Venezuela me atrevería a decir que no me siento muy venezolana. Mis raíces se extienden más profundamente a Chile, de donde es y se encuentra toda mi familia materna, y que sus tradiciones y cultura me han acompañado más fuerte que ninguna otra. Y mientras un lado de la familia me educaba puramente de forma chilena, el otro lado me abrazaba con una mezcla de Colombia e Italia, de donde es mi familia paterna, y cuyos países también han dejado su rastro en mí. Así que sí, en mi casa se comía más arepa colombiana, pastas, y sopa y pillas, que arepa venezolana o pabellón.

Hay mucho que decir, y habrá mucho tiempo para hacerlo. O al menos eso espero. Así que me despido un tanto emocionada y otro poco confusa porque Steemit aun es complicado de entender para mi. Gracias por la oportunidad, nos escribimos pronto.


Foto por Noor Unnahar: Fuente.

-AM.
H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now