Me llamo Alfonso Abreu. Soy de Venezuela, nacido en Valencia, pero criado en Guacara (un pueblo pequeño y caluroso, pero con mucha onda; existe una canción de Guacara y todo).
Mis padres son jóvenes, en comparación a otros, y están separados desde hace muchos años, pero igualmente los amo a ambos.
Mi infancia no es muy interesante que digamos, muchas risas, travesuras, y raspones en las rodillas y codos (más los regaños y correazos que los acompañaban, como a todo niño normal), así que no pienso aburrirlos con eso.
Fui skater desde los 12 hasta los 17 años, uno muy bueno de hecho. Mi sueño era ser un skater profesional.
Yo de adolescente:
Yo como skater:
Pero a los 16 años conocí al Señor Jesucristo, y todo eso cambió totalmente mi vida. Abandoné el skate, y desde ese tiempo me he dedicado profundamente a servirle. Estudié teología, donde aprendí mucho sobre Dios, la Escritura y el ser humano. Allí fue donde aprendí inglés, además del griego y hebreo bíblicos.
En el Instituto fui muy destacado por mi manejo de los idiomas, de hecho, yo era uno de esos chupa medias que llamaba el profesor a las 9 de la noche, pidiéndole que me pusiera más tarea, porque quería mejorar. Una de las que más me gustó fue la de traducir artículos de teología. Me decía a mí mismo: "traduciré lo más que pueda, para vender esto a editoriales cristianas, y ganar un poco más de dinero".
Poco tiempo después se agudizó la crisis en Venezuela, la época más dura de mi vida, en el 2016. Recuerdo muy bien que la escasez y la pobreza de aquel momento fue tanta, que a veces comía solamente dos veces por día, una arepa del tamaño de una pequeña polvorosa, con un poco de salsa de tomate y de albahaca que había en el jardín para darle un poco de sabor.
Luego, conocí a la mujer de mi vida, con la cual estoy felizmente casado hoy. Me ayudó mucho en ese momento de crisis, y así fue que me enganchó. De hecho, gracias a ella pude conseguir un trabajo como traductor con una editorial cristiana en Chile. Fue muy gracioso, porque yo estaba trabajando sin haber sido contratado. Me hacía pasar por ella, hacía el trabajo como si fuera ella, y le respondía los mensajes a mi jefe con su email, y palabras de ella (jajaja). Poco tiempo después, la mentira no pudo ocultarse más. Pero antes que molestarlo, a mi buen jefe le dio mucha risa. Le encantó mi trabajo, y me contrató.
A partir de allí tomé mucha experiencia traduciendo libros. He traducido cuatro libros, y tengo un quinto en proceso. Dos de Matthew Henry, dos de William Symington, y actualmente trabajo en uno de John Owen. ¡Y deseo seguir traduciendo libros, que otros conozcan las riquezas que hay en literaturas cristianas en otros idiomas!
Soy anciano y predicador de Iglesia Reformada en Valencia Sur desde hace tres años. Me encanta servir al Señor predicando el evangelio, exponiendo la verdad bíblica, y ayudando a mis hermanos, y cualquier otra persona, en sus problemas espirituales, u otros problemas que esté a mi alcance solventar.
Foto de cuando fui ordenado:
Desde hace tiempo, también he aprendido que la Biblia y el cristianismo no solamente se limitan a la iglesia, sino que también tienen implicaciones para todas las áreas de la vida como la política, la economía, las ciencias, etc. Así que les estaré compartiendo cosas referentes a estas.
Sin embargo, la crisis en Venezuela se ha ido agudizando más. No tienen ni idea de cuántas veces me he visto tentado de irme del país, tomar mis macundales, y dejar todo atrás. Sin embargo, mi amor por la iglesia de Cristo, y la expansión del evangelio han sido una razón fuerte para permanecer en Venezuela.
Pero, aunque quisiera vivir de ser maestro de teología y de servir a la iglesia, esa es una carrera que tiene muchas gratificaciones y recompensas espirituales y eternas, pero monetarias no siempre muchas. Y estando en Venezuela no puedo darme el lujo de vivir lo que ya experimenté en otro momento, tengo una esposa que mantener, y deseo algún día tener hijos, los que más pueda.
Así que me he estado preparando en el copywriting, en la redacción web, y en el manejo de SEO. Deseo seguir trabajando en eso. Saludos mi gente, y que Dios les bendiga ¡qué bueno pertenecer a esta comunidad!