Nunca entendí eso de la muerte ¿por qué huirle a lo inevitable si es nuestro futuro predilecto? La única cosa segura de la vida, donde todos terminaremos algún día. Para mí el dolor de las personas que me rodeaban era tan ejeno, que llegué a pensar que no sentía nada.

Una pequeña mentira piadosa, hasta que sentí tu perdida. Vi como te apagabas cada día, la forma en que intentabas aferrarte a la vida. Tu ausencia se sentía cada día y la casa estaba muy vacía. La luz que me dabas se esfumó y todo en mi se derrumbó. El dolor me dejó abatida, como si todo lo bueno se hubiera ido contigo.

Todo seguía igual, menos yo. Mi pequeño rayito de sol, se extinguió y tu cuerpo inerte no lo puedo sacar de mi memoria, como si el tiempo se detuvo justo cuando te vi así. Te extraño cada día de mi vida, nada volvió a ser igual, nadie lo hizo.

Todavía tengo tus cosas, los días de tristeza me duermo abrazadas a ellas, como si viejos trapos te traerán de vuelta. Y desde allí no le temo a la muerte, no me asusta conocerla.

Te amé desde la primera vez que te tuve en mis brazos, te sigo amando a pesar de que han pasado algunos años. Donde quiera que estés, pequeña... te amo.

I never understood that about death, why run away from the inevitable if it is our favorite future? The only sure thing in life, where we will all end up someday. For me the pain of the people around me was so exogenous, that I came to think that I felt nothing.

A little pious lie, until I felt your loss. I watched you shut down every day, the way you tried to hold on to life. Your absence was felt every day and the house was so empty. The light you gave me vanished and everything in me collapsed. The pain left me despondent, as if everything good was gone with you.

Everything remained the same, except me. My little ray of sunshine, it was gone and your inert body I can't get it out of my memory, as if time stopped just when I saw you like that. I miss you every day of my life, nothing was ever the same again, no one did.

I still have your things, on sad days I fall asleep hugging them, as if old rags will bring you back. And from there I'm not afraid of death, I'm not afraid to meet it.

I loved you from the first time I held you in my arms, I still love you even though some years have passed. Wherever you are, little one... I love you.