Hola a todos, espero estén pasando un excelente día, por acá me encuentro nuevamente escribiendo para ustedes, esta vez participando en este lindo concurso que nos trae el Prof. @lanzjoseg, que desde hace mucho tiempo nos tiene acostumbrado con su contagiosa dinámica a entrar y participar a sus concursos a través de la comunidad #TopFiveFamily, en esta oportunidad es el de observa, Piensa y escribe, que de seguro nos nutren y nos enriquecen en conocimiento.
Era una época bonita la infancia que yo viví, aunque éramos cinco hermanos, papá se encargaba de que todo en nuestro hogar fuera paz y felicidad.
Recuerdo que mi papá era un soldador y trabaja en el Instituto Nacional de Puerto, comúnmente como INP, trabaja de lunes a viernes y cuando llegaba a casa, a veces no había ni para comer porque el sueldo no le alcanzaba, pero él se las ingeniaba y a veces preparaba unas ricas pizza y las acompañábamos con gaseosa, en esa empresa los diciembres daban buenos regalos para los hijos de los trabajadores y una de esas Navidades papá nos sorprendió con esos carritos de metal y una pista para poder jugar con ellos, que para la época eran difícil de comprar, fue una Navidad muy hermosa y eso me quedo grabado en mi mente y en mi corazón.
Luego las cosas en casa fueron mejorando y hasta una colección de carritos de metal teníamos cada uno, así llegó la adolescencia y estos carritos de metal formaban parte de nuestra vida, de nuestra historia, así que los conserve y cuando nació mi primer hijo que fue varón, los tome del rincón de las reliquias y se los obsequie.
Esos carritos representan la infancia de muchos niños en mi querida patria, esa infancia llena de lindos recuerdos, juegos sanos, sin la tecnología, que hoy en día existe, la pasábamos full bien, jugando a las escondidas, trompo, pega pelota, fusilao entre otros y cuando papa o mamá pegaba el grito que ya era la hora de regresar a casa para sormir, simplemente agarrábamos la pista y los carritos nos sentábamos en el piso y le decíamos que íbamos a jugar un ratito y ya...
Hoy en día mi hijo ya tiene 22 años y aún conserva los carritos de metal y se seguirán pasando de generación en generación, ellos seguro representan a ese niño Venezolano y forma parte de nuestra historia.
Mil gracias por visitar y leer mis publicaciones, por acá les dejo el enlace para que vengas a participar y divertirte con nosotros: “Observa, piensa, escribe…..”
De igual manera invito a participar a los usuarios @leidimarc, @felixgarciap y @janettyanez.
El banner fue editado en canvas y la imagen del banner fue tomada de pixabay.
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