Hola amigos de esta comunidad. Es un placer y a la vez un reto presentar mi primera publicación aquí puesto que me atrevo a participar en la iniciativa del concurso: TopFiveFamily Observa Piensa Escribe. Por aqui te dejo este
Los "Mangos de Regino" fue el lugar del juramento. Aquella arboleda a la que escapaban las tardes de domingo para "caerle a pedradas" a los gajos casi a punto de partirse por el peso de los Mangos Paleta.
Parece que fue ayer. Las memorias le asaltan nítidas tomando forma de imágenes bien nítidas. Más que imágenes. La sensación que experimentaba al caminar por el lugar era como la primera vez que se puso las gafas del juego de Realidad Virtual.
Solo quedaba un árbol en pie. El paso del tiempo y la furia de los ciclones habían acabado con la arboleda. No obstante, le pareció escuchar gritos y risas: "Corre, allí viene Regino con los perros".
En realidad no recuerda que le provocaba mayor placer: la competencia del tiro al blanco (bueno, tiro al mango maduro), el sabor agridulce de las frutas o el salir "disparado" a todo lo que le daban sus piernas para escapar del dueño de la Vega, que siempre amenazaba con soltar sus perros perdigueros a quienes se atrevían a asomarse por su conuco.
La última vez que estuvieron allí fue un mes antes de que David se fuera. A su familia "le había llegado el Bombo". Los cuatro se conocían desde que tenían uso de razón. Nacieron en el mismo barrio, estudiaron en la misma aula hasta la secundaria. !Eran inseparables!
Se habían prometido no separarse jamás. Fue el día en que Regino los sorprendió encima de la mata de mango. Tuvieron que salir como "huye yegua que te tuercen el rabo". Al caer al suelo Javier sufrió un esguince en un tobillo y casi lo atrapan los perros, pero con la sangre caliente no sintió el golpe. No obstante se retraso y solo se dieron cuenta cuando llegaron al río.
Llegó cojeando con el tobillo inflamado. Ese día se prometieron no volver a separarse. Pero el destino tiene sus planes y cambiarselos resulta algo complicado. Primero David, años después Javier, habían emigrado del país. El último en partir fue Carlos.
Ahora Daniel caminaba por la antigua arboleda. Poco a poco habían desaparecido los mangos. Solo quedaba un árbol. Lo contemplaba como quien se observa a si mismo frente a un espejo. Puso en el la palma de su mano mientras revivía sus memorias. Sonó una notificación del WhatsApp: "Hermano ya cuadre con esos locos. En dos meses nos vemos allá, los cuatro. Un abrazo."
Te agradezco la compañía hasta el final del post y te dejo mis mejores deseos.
Texto traducido al inglés por DeepLTranslate.
> English Version
Hello friends of this community. It is a pleasure and at the same time a challenge to present my first publication here since I dare to participate in the initiative of the contest: TopFiveFamily Watch Think Write. Here I leave you this
Link:
The "Mangos de Regino" was the place of the oath. That grove where they used to escape to on Sunday afternoons to "stone the branches that were about to break under the weight of the Paleta Mangoes.
It seems like yesterday. The memories assail him in the form of very clear images. More than images. The sensation he experienced as he walked around the place was like the first time he put on the Virtual Reality game goggles.
There was only one tree left standing. The passage of time and the fury of cyclones had wiped out the grove. Nevertheless, he thought he heard shouts and laughter: "Run, here comes Regino with the dogs".
He does not really remember what gave him more pleasure: the competition of target shooting (well, shooting ripe mangoes), the bittersweet taste of the fruits or "shooting" as fast as his legs would take him to escape from the owner of the Vega, who always threatened to unleash his retrieving dogs on those who dared to peek into his conuco.
The last time they were there was a month before David left. His family "had been hit by the Bombo". The four of them had known each other for as long as they could remember. They were born in the same neighborhood, studied in the same classroom until high school. They were inseparable!
They had promised each other never to be separated. It was the day Regino surprised them on top of the mango tree. They had to leave like "flee, mare, they'll twist your tail". When Javier fell to the ground he suffered a sprained ankle and was almost caught by the dogs, but with his blood warm he did not feel the blow. However, he was delayed and only realized it when they reached the river.
He limped in with a swollen ankle. That day they promised each other never to be separated again. But destiny has its plans and changing them is complicated. First David, then Javier, years later, had emigrated from the country. The last to leave was Carlos.
Now Daniel was walking through the old grove. Little by little the mango trees had disappeared. Only one tree remained. He looked at it like someone looking at himself in front of a mirror. He placed the palm of his hand on it as he relived his memories. A WhatsApp notification rang: "Brother, I'm ready to deal with those crazy people. In two months we'll see you there, the four of us. A hug."
I thank you for the company until the end of the post and I leave you my best wishes.
Text translated to English by DeepLTranslate.