Me gusta visitar el campo, en la montaña a unos 15 minutos de la ciudad aquí en mi estado, está la casa de mi hermano. Antes podía ir en taxi hasta la ciudad y luego mi hermano me llevaba hasta su casa en la montaña.
Ahora es más difícil visitarlo. Los taxis son más costosos, la economía no está muy estable que digamos en mi hogar y ahora me quedan los recuerdos de las visitas hacia allá.
Los autos que van para allá son autos tipo camiones que los han modificado para llevar a las personas en la parte de atrás sentados y apretados unos con los otros. Suben y bajan según una hora estipulada por ellos. Luego de esas horas ya no hay más transporte público, sólo el privado.
F
Yo nunca me he tenido que subir a uno de estos camiones que trasladan a los pasajeros para el campo, y tampoco creo que lo haría. En primer lugar mis rodillas no se flexionan tanto como para llegar libremente hasta esa altura y en segundo lugar, me daría miedo ir allí sentada sin ningún mecanismo de seguridad que me brinde apoyo en caso de algún obstáculo en la vía que haga a la unidad frenar de repente.
Sé que iría de inmediato a caer directo al piso. O posiblemente caería fuera del vehículo, no lo sé. No puedo controlar mucho mi equilibrio a estas alturas de mi edad. Mi mente se mantiene joven pero mi cuerpo no.
Siempre que conduzco y veo a estas unidades de transporte con tan pocos mecanismos de protección al usuario me entrestice. Recuerdo que en muchas oportunidades cuando estuve de guardia por las emergencias de los centros de salud en donde ofrecía mis servicios, solía ver heridos y hasta fallecidos por la imprudencia de alguien al conducir estos vehículos.
No es que los accidentes no ocurran pero en los caminos hacia el campo estos transportes llevan a muchas personas y cuando sufren accidentes son muchos los lesionados. Es impresionante la falta de medidas de protección ante la deficiencia del transporte hacia los lugares más alejados de la ciudad.
Por los momentos y hasta otro respiro me quedaré en casa, con mis recuerdos del campo, hasta que se presente la oportunidad de volver a ir libremente como antes solía hacerlo.
Esta es mi publicación para el concurso de “piensa, observa y escribe” de topfivefamily.
Para participar puedes leer el enlace
Las fotografías son de mi propiedad tomadas con el Redmi Note9.
