Un año sin la mamba negra

Vaya año el que dejamos atrás hace apenas 26 días, de esos que nos alegramos al saber que nunca volverá porque nos hacen recordar lo mal que la pasamos durante esos 365 días o al menos en buena parte de sus jornadas. Tal día como hoy hace apenas un año todos los canales de TV, redes sociales y el boca a boca de la gente encadenaban su programación con la imagen de un accidente aéreo el una zona de alto perfil en el Estado de California, la estrella de los Lakers de Los Ángeles, Kebe Bryant junto con su hija mayor y otras personas que le acompañaban perdieron la vida en el siniestro.

Sin duda fue una tragedia que afectó incluso a quienes no le conocían o no sienten interés por el baloncesto,tal fue el impacto mediático que este infortunado accidente generó en el mundo entero. Y es que Kobe Bryant fue uno de esos jugadores que trascendió más alla de su especialidad deportiva que es el baloncesto, fue un hombre admirado tanto por su capacidad atlética como por lo que hacía fuera de las canchas.

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Imagen de [Ámbiito]
A diferencia de otros atletas la popularidad trascendía el tabloncillo dado su trabajo extradeportivo. Imagen de UNISEF, muy querido en el mundo del fútbol,especialmente en Italia donde vivió muchos años sintieron con tristeza la desaparición física dela estrella de Los Ángeles. Desde el mundo del arte también fue muy homenajeado puesto que "La Mamba Negra" fue un gran colaborador del séptimo arte, incluso ganó un Oscar. Por cierto, incontables son los murales dedicados al inmortal número 08 y 24 lagunero.

En lo particular recuerdo la elegancia de sus movimientos para ir al aro, casi como un bailarín de ballet del famoso Bolshoi además de su relación de amor y odio con Shaquille O'Neal, una dupla que hizo estragos en la NBA durante tres temporadas pero que los egos de ambas estrellas obligó al club angelino a separarlos. Hasta una canción dedicó "Shaq" a Koby cuando lo cambiaron al Heat de Miami donde el estribillo decía "No puedes ganar sin mí" que se repetía una y otra vez. Pero el astro lagunero le cerró la boca a su ex compañero ganando todo lo que se le atravesaba por delante.

No cabe duda la cultura popular eleva a estos hombre como Bryant hasta el olimpo de los dioses del deporte, al igual que Maradona la inmortalidad de estos heroes está garantizada.

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