¡HISTÓR14 PURA EN NIZA! FRANCIA UNA APLANADORA ABSOLUTA ANTE GIBRALTAR

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Esta noche es perfecta, excepto por la lesión de Warren. No es muy grave. La información que tengo, los exámenes son tranquilizadores. No hay fractura, pero sí un gran esguince. Durante la preparación queríamos ganar este partido con estilo. Ya sea haciéndolo bien o muy bien. Ya con 11 jugadores les costaba, pero con 10 era más difícil. Sabíamos respetar al rival y 14 goles no está nada mal. A través de los movimientos y combinaciones, me gustó el lado derecho. Normalmente es el lado izquierdo el que está más animado y esta noche ha sido todo lo contrario. Kingsley (Coman) mostró calidad en la posesión y en los centros, Jonathan (Clauss) también. Se trata también de fijarse objetivos más altos y no conformarse con lo que tenemos. Esta plantilla es competitiva, siempre quieren más. En Grecia no vamos a hacer turismo.” Didier Deschamps tras la abultada e histórica goleada de su selección ante Gibraltar.


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Una victoria por 10-0 ante Azerbaiyán en 1995 era la victoria más abultada en la historia de la selección francesa y a nadie extrañará que aquel partido sea recordado por la prensa y afición azerbaiyana como “La Tragedia de Auxerre” puesto que aquel encuentro tomó lugar en el Stade de l'Abbé-Deschamps de dicha ciudad francesa; en aquel equipo francés había nombres ilustres como los de Bixente Lizarazu, Marcel Desaily, Mark Labeouf, Youri Djorkaeff, Lilian Thouram, Zinedine Zidane y Didier Deschamps, hoy estratega del conjunto galo; un equipo que tres años después sería campeón del Mundo en la Copa Mundial que ellos mismos organizaron.

Ayer, en el Allianz Riviera de Niza, Didier Deschamps, ahora en el banquillo, ha vuelto a hacer historia, al destrozar el récord anterior con un 14-0 de escándalo ante Gibraltar, ya no es solo la goleada más abultada en la historia de Les Bleus, sino que han superado el 13-0 que Alemania había propinado a San Marino como la goleada más abultada en la historia del fútbol internacional europeo; el histórico hito conseguido por Les Bleus ante una desangelada Gibraltar tiene varias aristas para el análisis ¿Qué partido con 14 goles no las tendría?

No hubo espacio a la emoción que produce la competitividad entre dos conjuntos nacionales, el equipo de la isla británica de ultramar encajó el primer gol demasiado pronto y lo hizo mediante fuego amigo; no habíamos alcanzado el minuto 3 en el reloj cuando combinaron por el andarivel derecho Kingsley Coman y Jonathan Clauss que llegó a línea de fondo y trazó un servicio tan forzado como el intento de corte de Ethan Santos que terminó empujando la esférica en propia puerta para el 1-0 en Niza que al minuto 4’, habría de duplicarse, una larga combinación de toques por parte de los locales llevó a que Mbappé filtrase para Griezmann, que se internó en el área y probó al meta Coleing, quien repelió su intento pero atento estuvo Marcus Thuram para empujar la pelota con Mouelhi encima pero sin ángulo para buscar salvar los muebles para su equipo. 2-0 para Francia, era obra del hijo de un histórico campeón del Mundo que, en la tribuna, aplaudía emocionado.



El 2-0 en tan solo 4 minutos ya auguraba la posibilidad de estar ante las puertas de una goleada estrepitosa, sobre todo si se observaba la tremenda facilidad con la que una de las mejores selecciones del orbe distribuía la pelota por todo el terreno de juego sin mayor sobresalto y sin la menor pizca de reparo en sacar a bailar a cuanto jugador de Gibraltar quisiera despojarles del esférico. Para el minuto 16’ Francia conseguiría el más amargo de los 14 goles que habría de endosar a sus rivales en la noche de Niza, pues Warren Zairé-Emery de apenas 17 años hacía su debut goleador -convirtiéndose en el jugador más joven en marcar en la historia de la selección absoluta de Francia- en la misma jugada en la que Ethan Santos con una entrada atroz le provocó un esguince de tobillo que lo dejará fuera de circulación hasta 2024; un momento que el joven mediocentro francés no olvidará en la vida para bien y, por desgracias, también para mal. 3-0 pero la alegría no era completa ya para los galos.

Entró Youssouf Fofana en sustitución del lesionado Zairé-Emery y en nada varió el dibujó táctico (4-2-3-1) que había dispuesto Deschamps, el único cambio -además del hombre por hombre- fue que Gibraltar se volvió notablemente más débil de lo que ya era al quedarse con un efectivo menos en el terreno de juego; y es que, es complejo entender que un jugador “semiprofesional” -sin ánimos de desmerecer a los futbolistas gibraltareños que se dedican al fútbol sin que este sea su actividad económica principal- de 42 años como Lee Casciaro tenga que ayudar en la recuperación por un andarivel en el que corren Theo Hernandez y Kylian Mbappé un par de los futbolistas más veloces del orbe en la actualidad.


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Sobre la media hora de juego, el propio Lee Casciaro cometió una burda mano dentro del área en su esfuerzo de marcar a Theo Hérnandez y, tras la revisión en el VAR y la concesión del penalti para los locales, al centro de canje fue Kylian Mbappé que pateó con todo el aplomo y calidad que le caracteriza -si no se puso nervioso pateando tres penaltis en una final de Copa del Mundo, menos lo iba a hacer en este escenario- y firmó el cuarto tanto del conjunto francés. Sería el propio Kylian, 4 minutos después de marcar su primer tanto de la plácida velada en Niza, quien asistirá a Jonathan Clauss, tras cobrar rápidamente y en corto un córner, el lateral del Olympique de Marsella se cacomdó la pelota en la recepción y probó suerte de larga distancia con un impacto inmejorable que batió a Coleing por quinta vez.

Francia estaba encarrerada y decidida a arrollar al conjunto “Llanito” -gentilicio coloquial de los habitantes de Gibraltar- y tan solo dos minutos después del tanto firmado por Clauss voolvían a penetrar en el área visitante y la pelota quedó a merced de Kingsley Coman, quien no falló en empujarla al fondo mientras a la vez que saltó para evitar la barrida de un defensor visitante, el antecedente de Zairé-Emery ya ponía en alerta al cuadro francés que, más allá de no cejar en su fútbol se cuidaba un poco las piernas, ¡Ninguna precaución es exagerada con el “Virus FIFA”; ya eran 6-0 las tornas para Francia, pero en menos de 60 segundos caería el séptimo en favor de los de casa; Francia golpeaba nuevamente el arco visitante con Fofana firmando un gol muy similar al que rubricó Jonathan Clauss. 7-0 en 37 minutos y así nos fuimos al descanso.

Tras el descanso, tardó un poco en volver a carburar el equipo de Didier Deschamps para seguir con su arrollador paso goleador, pero al minuto 63’ en un córner plagado de botes, rebotes y despropósitos, Adrien Rabiot encontró ocasión de escribir su nombre en la ilustre y larga lista de goleadores del conjunto francés y ya eran 8 para Les Bleus que dos minutos más tardes encontraron puerta nuevamente gracias al enésimo error del medio campo visitante, recuperó el cuadro galo y combinó a placer hasta dejar dentro del área a Coman que firmaba su doblete y el 9-0 con el que Deschamps decidió mover sus piezas y realizar tres cambios, entraron Kamara, Giroud y Dembelé por Rabiot, Thuram y Coman.



Con tan solo 6 minutos dentro del campo, sería Ousmane Dembelé quien firmaría el tanto que empató el anterior récord goleador para Francia en un partido eliminatorio; Clauss jugó con Dembelé por derecha y el ex Barcelona, hoy PSG, hizo una jugada con el sello de la casa para decretar el 10-0 en favor de los suyos; y tan solo un minuto después del gol de Dembelé volvería a aparecer “Kiki” Mbappé, una pared entre Theo y Fofana mandó al lateral del Milán a línea de fondo para asistir en diagonal a un impecable Mebappé. 11-0 y nuevo récord para Francia, un récord que seguiría creciendo con un golazo de larga distancia de Mbappé al minuto 82’, una joya de golpeo, una declaración profunda de querer seguir en la palestra de lo mejor que tiene el planeta fútbol en la actualidad. El 12-0 de Francia era el hat-trick de Kylian y una pieza para exhibir en el Louvre.

Digno de exhibición también sería el juego de Antoine Griezmann combinando con sus compañeros y generando fútbol a cascoporro, increíblemente, “el Gringuito· no marcó, pero se inventó una magistral asistencia con el pecho para que Olivier Giroud marcase el 13-0 que empató la mayor goleada en eliminatorias europeas en toda la historia, y al 89’ sería el mismo Giroud quien al 91’, con una vistosa chilena, remataría la faena y establecería una victoria de 14-0 para los libros de historia de nuestro amado deporte. Uno puede cuestionarse muchas cosas cuando se encuentra con resultados de este tipo, pero Francia y su fiesta de goles no serán culpables de las limitaciones de sus rival en turno y tampoco lo serán por un sistema de competición eliminatorio que es sumamente complejo de cambiar. Francia sigue invicta en el grupo B. Siete victorias en siete partidos con un balance de 27 goles a favor y uno en contra.


✍🏼: Paco Andújar ⚽

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