Hay algunas frases que pueden usarse tranquilamente como "slogans" o "latiguillos" un término muy usado en algunos pases de América Latina.
Y una de estas expresiones es "todo sigue igual". Podemos aplicarla a un sinfín de aspectos de la vida humana. Incluyendo, por supuesto, el deportivo.
La lucha por prevalecer en la Fórmula 1 se ha reducido en los últimos años a un predominio total y absoluto de Mercedes con Lewis Hamilton a la cabeza. Antes era Rosberg que logró, al menos, quedarse con un campeonato antes de su retiro -inesperado-.
Pero Bottas hoy por hoy no parece estar a la altura de las circunstancias y de la agresividad del joven alemán -de origen finlandés-
Por lo tanto su rol se limita (o se limitaba hasta hoy) a una segunda figura.
Si no mejora la performance de este último GP deberá discutir el tercer escalón del podio porque el segundo lo habrá perdido.
Los tests previos habían indicado un predominio de Red Bull y una Mercedes algo incierta (aunque esconder su real poderìo en los primeros grandes premios ha sido siempre una característica del equipo alemán).
Pero los test este año fueron lo que fueron. Tres dìas de pruebas previas al primer GP y suficiente. Nada más.
Considerando las limitaciones impuestas por la FIA hasta el 2022 y con tres dias a disposición los equipos trataron de meterse en muestra más que nada aquellos desconocidos.
Mientras los verdaderos pesos pesados tomaron estos tests como una prueba más. Nada de definitivo.
Sin embargo quedó algo de los tests para destacar: el poderío de Red Bull.
O mejor dicho la consistencia de un equipo para. al menos a juzgar por esos resultados, estaba en condiciones de luchar contra el gigante Mercedes. Y las sucesivas carreras le dieron la razón.
La primera carrera de Shakir mostró a un Hamilton luchar con los dientes apretados para poder conseguir la victoria ante el asedio de un Verstappen sediento de victoria.
Gracias a una estrategia en los pit stop Hamilton pudo ganar. Algo que a la Mercedes se habian olvidado en las últimas temporadas. Tal era su poderìo mecánico-aerodinámico. La estrategia la dejaban para los demás. Muchas carreras desde el inicio al final. Con pole position incluída.
El gran Premio de Imola.
El GP italiano fue una dura prueba para la Mercedes. A pesar de que Hamilton en una vuelta fantástica había logrado la pole position de carrera número 99 récord absoluto. Las pruebas libres habían ya habían mostrado el poderío de Red Bull y Verstappen.
Como preanunciando lo que sería la carrera Verstappen le ganó la posición a Hamilton pasando al frente. Uno de los primeros toques entre ambos.
Sería una lástima que se repitieran los encontronazos de Verstappen con Vettel en el 2019 y de Verstappen con Leclerc en el 2021. Ahora con Hamilton. Uno que tampoco saber tirarse para atrás cuando de meter la trompa del monoplaza se trata.
La actitud combativa de ambos debe ser un verdadero espectáculo y no una lucha sin respetar las reglas. Porque terminarán poniendo a los comisarios de pista y a la FIA en la incómoda posición de sancionar al presunto culpable.
Desvirtuando la esencia misma del show deportivo.
A partir de ese momento Hamilton tal vez presintió lo que puede llegar a suceder más de una vez este año: tener de seguir un adversario si éste le gana la posición, ya sea desde la largada (donde Hamilton muestra una de sus raras falencias) o desde los boxes (donde Red Bull ha demostrado ser la más veloz en los cambios).
Pero también este GP volvió a demostrar una vez más cuan lejos está el resto.
Un campeón que también (a veces) se equivoca.
Hamilton en su afán por alcanzar a Verstappen cometió un error y quedó décimo cuando se paró la carrera por el accidente entre Bottas y Russel.
Desde la segunda larga hasta el final recuperó 8 posiciones. Y no de los últimos puestos. De los primeros. Para colocarse en el segundo lugar.
Es decir, cualquier estrategia adoptada por el resto de los equipos hubiera sido vana (salvo abandonos) para evitar que Verstappen y Hamilton hicieran el uno-dos. Tal es el poderío actual de ambos equipos y de ambos pilotos.
Seguramente quien tenga la sangre fria y sepa controlar y regular su propio afán de victoria puede coronarse campeón.
Están dados todos los elementos para que este año la lucha sea más aguerrida que nunca.
Clasificación general.
En la clasificación general manda Lewis Hamilton por un punto de diferencia, gracias al bonus por la vuelta más rápida en Imola 64 a 63.
En el Mundial Constructores también manda Mercedes pero un detalle de la competividad es que con la segunda carrera concludida (apenas) salvo tres equipos el resto todos han obtenido algún punto. Y sabemos cuando vale un punto en la Fórmula 1.
There are some phrases that can be quietly used as "slogans" or "latiguillos" a term widely used in some Latin American passes.
And one of these expressions is "everything remains the same". We can apply it to countless aspects of human life. Including, of course, sports.
The struggle to prevail in Formula 1 has been reduced in recent years to a total and absolute predominance of Mercedes with Lewis Hamilton at the head.
It used to be Rosberg who managed, at least, to win a championship before his -unexpected- retirement. But Bottas today does not seem to be up to the circumstances and the aggressiveness of the young German -of Finnish origin- and therefore his role is limited (or was limited until today) to a second figure. If he does not improve the performance of this last GP he will have to discuss the third step of the podium because he will have lost the second one.
The previous tests had indicated a predominance of Red Bull and a somewhat uncertain Mercedes (although hiding its real power in the first Grand Prix has always been a characteristic of the German team).
But the tests this year were what they were. Three days of testing before the first GP and that was enough. Nothing more. Considering the limitations imposed by the FIA until 2022 and with three days at disposal the teams tried to get into the sample more than anything those unknown. While the real heavyweights took these tests as one more test. Nothing definitive.
However, there was one thing to highlight from the tests: the power of Red Bull. Or rather the consistency of a team that, at least judging by these results, was in a position to fight against the giant Mercedes. And the successive races proved him right.
The first Shakir race showed a Hamilton fighting with gritted teeth to be able to take the win against the siege of a victory-hungry Verstappen.
Thanks to a pit stop strategy Hamilton was able to win. Something that Mercedes had forgotten in recent seasons. Such was their mechanical and aerodynamic power. The strategy was left to the others. Many races from start to finish. With pole position included.
The Imola Grand Prix.
The Italian GP was a tough test for Mercedes. Although Hamilton in a fantastic lap had achieved the race pole position number 99 absolute record. The free practice had already shown the power of Red Bull and Verstappen.
As a preannouncement of what would be the race Verstappen won the position to Hamilton passing to the front. One of the first touches between the two. It would be a shame to see a repeat of Verstappen's run-ins with Vettel in 2019 and Verstappen with Leclerc in 2021. Now with Hamilton. One who also doesn't know how to back down when it comes to putting the car's horn in.
The combative attitude of both should be a real show and not a fight without respecting the rules. Because they will end up putting the stewards and the FIA in the uncomfortable position of sanctioning the presumed guilty party. It will distort the very essence of the sporting show.
From that moment on Hamilton may have foreseen what may happen more than once this year: having to follow an opponent if he wins the position, either from the start (where Hamilton shows one of his rare failures) or from the pits (where Red Bull has proved to be the fastest in the changes).
But also this GP showed once again how far behind the rest is.
A champion who also (sometimes) makes mistakes.
Hamilton in his eagerness to catch Verstappen made a mistake and was tenth when the race was stopped by the accident between Bottas and Russel.
From the second long run to the end he recovered 8 positions. And not from the last positions. From the first. To move up to second place.
That is, any strategy adopted by the rest of the teams would have been in vain (except abandonments) to prevent Verstappen and Hamilton to make the one-two. Such is the current power of both teams and both drivers.
Surely, whoever has a cool head and knows how to control and regulate his own eagerness to win can be crowned champion.
All the elements are in place for this year's fight to be fiercer than ever.
Overall standings.
In the overall standings Lewis Hamilton leads by one point, thanks to the bonus for the fastest lap in Imola 64 to 63.
In the Constructors' World Championship Mercedes is also in the lead, but a detail of the competitiveness is that with the second race concluded (barely), except for three teams, all the rest have obtained some points. And we know when a point is worth in Formula 1.
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