El pasado 19 marzo del año en curso se llevó a cabo la maratón y media maratón de la CAF, en la cuidad Caracas. Esta famosa actividad no se realizaba desde el año 2017. Las personas que ya la habían vivido estaban muy emocionadas por el regreso de este magno evento y la cuidad estaba revolucionada para ese día: vías alternas de transporte, muchas personas en la calle desde la madrugada un domingo, la ausencia de vehículos de motor, un rumor de cercanía.
A mi me gusta mucho trotar, me hace sentir inalcanzable como en las nubes, es mi mejor acto de meditación: cuerpo y ritmo. Había corrido 10k en varias oportunidades. La primera vez fue en Amazonas en el 2017 y luego de eso, corrí aquí en Caracas varias veces, pero sobretodo en pandemia cuando la dinámica de las carreras era extraña.
A pesar de que me gusta trotar no entreno fielmente cada día, es más como una vía de escape, entonces suelo trotar más cuando hay menos claridad en mi vida, pero eso es harina de otro costal. Cuando dije que quería participar en la media maratón me planifique entrenar, pero entre una cosa y otra, solo trote algunos kilómetros antes del gran día.
La carrera fue en la semana de mi cumpleaños, donde además tuve ensayos y presentaciones de danza. Llegó el sábado en la noche y aún no sabía si participaría, todo dependería de cuán temprano me despertara.
No me inscribí pero tenia la idea de que igual podía correr y lo confirme el día antes con personas entre mis contactos que harían lo mismo: vivir la experiencia sin inscribirse. Llegó el domingo, logré pararme temprano y conseguir un yummy a las 5:30am para llegar a los Caobos. Con un plato de pasta la noche anterior, unos cambures en la mañana y agua, salí a probarme a mi misma. Era la primera vez que trotaría más de 15k, si es que los aguantaba.
Si les agradó el relato lo puedo continuar luego. Coméntenme.
Las fotografías son de mi compañero de aventuras y eso también tiene una anécdota @esposito.jpg
La traducción posible gracias a Deelp
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On March 19 of this year, the CAF marathon and half marathon took place in the city of Caracas. This famous activity had not been held since 2017. People who had already experienced it were very excited for the return of this great event and the city was revolutionized for that day: alternate transportation routes, many people on the streets since early morning on a Sunday, the absence of motor vehicles, a rumor of closeness.
I like jogging very much, it makes me feel unreachable like in the clouds, it is my best meditation act: body and rhythm. They had run 10k on several occasions. The first time was in Amazonas in 2017 and after that, I ran here in Caracas several times, but mostly in pandemic when the dynamics of the races were strange.
Although I like jogging I don't train faithfully every day, it's more like an escape route, so I usually jog more when there is less clarity in my life, but that's another matter. When I said I wanted to participate in the half marathon I planned to train, but between one thing and another, I only jogged a few kilometers before the big day.
The race was the week of my birthday, where I also had rehearsals and dance performances. Saturday night came and I still didn't know I would participate, it all depended on how early I stopped.
I didn't register but I had the idea that I could still run and I confirmed it the day before with people among my contacts who would do the same: live the experience without registering. Sunday came, I managed to stop early and get a yummy 5:30am to get to Los Caobos. With a plate of pasta the night before, some camburs in the morning and water, I went out to test myself. It was the first time I would be jogging more than 15k, if I could even manage it.
If you liked the story I can continue it later. Let me know if you like it.
The pictures are from my partner in adventure and that also has an anecdote @esposito.jpg
Translation possible thanks to Deelp