¿Cómo inicio mi trabajo de grado?
En los centros académicos y universitarios, los estudiantes al momento de realizar su trabajo especial de grado, entran en una crisis existencial dado que su creatividad, se orienta hacia la sobrevivencia en el proceso educativo más que a la producción legítima del conocimiento con profundidad; en vez de producir conocimientos, se les induce a la elaboración del trabajo solo para cumplir un requisito en función de un título o la adquisición de un estatus académico y social.
El estudiante investigador debería ser orientado para que él mismo, sea quien seleccione el método que considere más adecuado y conforme a las circunstancias que lo guíen en la producción del conocimiento que más se aproxime a su realidad de estudio y así pueda disfrutar su proceso aprendiendo de esa experiencia. Contrariamente y siguiendo lineamientos académicos por demás desactualizados, su aprendizaje se basa en la aplicación estricta de técnicas obsoletas para el estudio de la realidad presente.
Es precisamente ese mecanicismo obsoleto, una especie de trampa académica en la cual quedan atrapados muchos estudiantes de pregrado, que ajenos a la diversidad metodológica existente, son guiados por tutores que a su vez fueron guiados por tutores, que les impusieron como único método a seguir lo que ellos limitadamente conocían y aunque esto no siempre es armónico al espíritu del estudiante investigador, se ha convertido en una cadena generacional en la praxis educativa sobre las metodologías de investigación, causando en algunos estudiantes frustración por la forma de abordar su trabajo de grado y un sabor poco agradable para degustar su aprendizaje.
Entre la epistemología y la metodología de investigación, existe una relación de la que surgen las teorías, estás orientan el enfoque para la búsqueda del conocimiento; dichas estrategias o procedimientos, no son más que los métodos o vías para investigar una realidad de carácter natural o social. En este sentido, el presente artículo tiene el propósito informativo de mencionar brevemente los diferentes métodos que son usados para hacer ciencia, a manera de que los estudiantes universitarios que se encuentren en el desarrollo de su proyecto o trabajo especial de grado; en su interés de profundizar la diversidad de herramientas existentes, puedan descubrir aquel método que mejor se acople a su estilo de pensamiento.
¿De qué manera identifico la tendencia o estilo de mi pensamiento?
Para el investigador venezolano Jesús Leal Gutiérrez (2011), en su libro La Autonomía del Sujeto Investigador y la Metodología de Investigación:
Esta se identifica por el lenguaje. Si nosotros vemos los escritos de las personas concretas: sus escritos son cortos, duración breve, secuenciales y hablan de cosas tangibles. Pero si nosotros observamos los escritos de las personas de pensamiento abstracto, los párrafos son largos, explicativos y relacionantes. Y si vemos los escritos de las personas con tendencia fenomenológica, sus escritos no son rigurosos, tienden a ser un poco estéticos. Y los complejos dependen del momento, pueden tener momentos concretos, como pueden tener momentos explicativos, como pueden tenerlos verdaderamente fenomenológicos, por lo tanto, sus escritos tampoco obedecen a un parámetro determinado.
Por otra parte, afirma el mencionado autor
Se nos ha dicho que el informe de investigación debe ser escrito en tercera persona, esta concepción responde a las normas APA (American Psychological Association), las cuales están enmarcadas en la corriente positivista que hasta ahora ha sido el paradigma dominante para hacer ciencia. Pero cuando utilizamos otro tipo de abordaje debemos ser congruentes con la postura, por ejemplo: ante un estudio fenomenológico, utilizamos la primera persona porque estamos expresando emociones, sentimientos y vivencias; ante un estudio complejo de diferentes momentos, pasamos indistintamente de tercera persona a primera persona. Recordemos, que es indispensable ser coherentes en el discurso con la postura asumida para estudiar la realidad, eso le da legitimidad al proceso de hacer ciencia.
Bien, está declarado que para hacer ciencia todo depende de las características del fenómeno de estudio y del estilo de pensamiento del sujeto investigador, es así como se han planteado diversas formas de abordar la realidad de estudio a través de diferentes modelos, por lo que antes de iniciar un trabajo especial de grado, es importante tener claro
¿Cuál es el fin último de mi investigación?
Este aspecto nos puede guiar y ayudar en la escogencia del abordaje o enfoque en el trabajo de investigación; por ejemplo, si mi fin último es:
Controlar o explicar la realidad, analizando datos estadísticos con un lenguaje cuantitativo, entonces mi enfoque sería empírico-analítico sustentado por la corriente del positivismo lógico; pero si es comprender la realidad buscando el significado de las experiencias vividas, el enfoque sería fenomenológico-hermenéutico que está inclinado hacia el paradigma interpretativo y se expresa en lenguaje cualitativo.
Si lo que quiero es transformar la realidad, el abordaje más apropiado es el crítico-dialéctico, fundamentado en la ciencia crítica que desmitifica los modelos dominantes del conocimiento y las condiciones sociales que restringe entre valores, interés y acciones, donde se persigue cambiar el mundo, no describirlo. Este se conoce como el paradigma de la praxis y del cual la investigación-acción participativa, se constituye en el modo científico de conocimiento e intervención de la realidad y está enmarcado dentro del lenguaje cualitativo.
Ahora si quiero construir conocimiento mi inclinación sería complejo-dialógica, partiendo de una concepción de la realidad indeterminada, en el cual el desorden es creador, no hay simetría, los desequilibrios son permanentes, las causas y los efectos presentan relaciones complicadas; está presente la no linealidad. Está ubicado dentro del paradigma de la complejidad y su lenguaje es cualitativo y cuantitativo.
Finalmente, si lo que quiero es tener una visión integral de la realidad de estudio, el enfoque sería integral-holónico. Está orientado por la interdisciplinariedad transcendente, que incluye el mayor número de perspectivas, estilos y metodologías en una visión coherente que trata de unificar paradigmas distintos en una red interrelacionada de enfoques mutuamente enriquecedores. Está enmarcado dentro de un lenguaje articulado, entre lo cualitativo y lo cuantitativo.
Si deseas profundizar con detalles sobre este tema, te invito a leer los siguientes artículos de los investigadores venezolanos Jesús Leal Gutiérrez, Antonio Balza y Encarnación Pérez, también al filósofo francés Edgar Morin.
Espero que estás letras te den una percepción distinta y sea de gran utilidad para iniciar tu investigación.
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