Teologia: Jesús Dormido, nosotros despiertos (Mc 4,35-41)

En la comunidad parroquial donde presto mi servicio sacerdotal realizo mensualmente lo que tradicionalmente se ha dado en llamar <<Misa de Sanación>> que aunque teológicamente no es exacto porque todas las misas en principio son sanadoras, ayuda a la religiosidad de las personas, ya que estas son misas donde de manera especial y particular oramos a Dios por la restauración de nuestro ser, donde le damos gracias por la manera en que obra en nuestras vidas , por ello, seguimos poniendo en sus manos cualquier tipo de dificultad, enfermedad y/o problema por los cuales estemos atravesando.

El domingo pasado realicé la del mes de junio, y el Evangelio que proclamamos y en el cual basamos nuestro mensaje fue uno del evangelista Marcos que presentó un milagro de Jesucristo (La tempestad calmada) pero antecedido de un hecho muy particular, y es que Jesús estaba dormido, por lo que aquellos que estaban en la barca estaban sumamente angustiados y desesperados. Partiendo del hecho de que esas persona conocían bien el arte del dominio del mar, eran pescadores y que seguramente habían pasado por momentos semejantes, además de que la manera de Dios obrar en el mundo es conjuntamente con el ser humano, razones por las cuales mi planteamiento se basó en lo siguiente.

Jesús se queda dormido pero no está ausente, así pasa en nuestras vidas, parece que Él se ha ausentado de ella cuando lo que en realidad pasa es que él le da un espacio importante al ser humano para que éste tome también el timón de su vida y le dé la dirección más acorde a lo que desea. Es aquí donde el elemento humano tiene su lugar y peso, ya que "Dios no va a ser por nosotros, lo que nos corresponde realizar a nosotros ."

Respecto a su obra sanadora, esto tiene muchas implicaciones, ya que Él nos va a sanar en colaboración con nosotros mismos, puesto que no estamos ante un acto de magia sino de la manera en que Dios interactúa con nosotros, esto es, respetando nuestra libertad y confiando en nuestras capacidades, por ello a veces parece que está dormido porque es una especie de estrategia para que en nosotros se despierten todas esas bondades con las cuales fuimos creados.

Cuando hablamos de la sanación, está debe ser una que abarque la integralidad del ser humano, es por ello que aquí el trabajo que debemos realizar lo enfocamos en cuatro áreas: mental, física, emocional y espiritual. En cada una de ellas lo que realizamos será de una importante influencia en el camino de nuestra vida, donde siempre tendremos tormentas que hagan zarandear nuestra barca, la fortaleza que tengamos en estas dimensiones de nuestro ser es lo que nos dará más o menos estabilidad.

Si desde punto de vista mental anidamos solo pensamientos negativos no dejamos espacio para que los positivo se asienten y den fruto, lo cual deriva en una falta de orientación efectiva para el logro de nuestras metas. Ahora bien, no vivimos de pensamientos, más aún, por mucho que piense bien no me terminará yendo de esta manera si no pongo manos a la obra, es por ello que la dimensión física es fundamental para el aprovechamiento total de nuestros objetivos. Por ejemplo, no voy a lograr tener una mejor condición física sólo con pensarlo, nada va a ocurrir hasta que no empiece a hacer actividades que me encaminen hacia mi objetivo.

Por parte de las emociones, pues estamos presenciando una sociedad que a mi modo de ver está necesitada de mucha sanación al respecto, yo la llamo la sanación del corazón. Por ejemplo, luego de una decepción amorosa decimos "nadie me quiere", cuando quien no nos quiere es esa persona que no ha sabido valorar nuestro amor. Y así tenemos otros muchos casos parecidos, todos convergen en la necesidad de conocer nuestros sentimientos y buscar la manera de crecer y mejorar sanamente en ellos.

De último pero no por ello menos importante el área espiritual es igual de fundamental que los tres puntos tratados anteriormente, incluso es lo primordial ya que cuando hablamos de espíritu nos referimos a algo que nos vemos pero que esencialmente nos mueve en prácticamente todo lo que hacemos porque es aquello que orienta y dirige, incluso inconscientemente, toda nuestra vida, pues son los principios y valores que fundamenta nuestro existir. Nuestra tarea es alimentar nuestra vida de principios y valores espirituales realmente efectivos para una vida humana plena.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now