El Hambre: Una aproximación a la mirada de Adela Cortina

Apenas me enteré del tema de la iniciativa de Humanitas, vino a mi mente la visión de Adela Cortina, no es que sea un especialista en lo que se conoce como la ética discursiva de Adela Cortina, sino, que me recordando algunas de sus ideas que son afines a la visión que tengo del mundo, pensé en abordar el asunto del hambre desde una mirada cercana a Cortina.

Pienso que en un mundo donde la producción de alimentos es suficiente para alimentar a todos, me resulta inaceptable que 735 millones de personas pasen hambre (según la ONG manos unidas). Esta realidad nos pone cara a cara a un problema ético y político, que requiere una solución más que urgente. Adela Cortina, ha sido a mi parecer una de las voces más prominentes en la lucha contra el hambre y la pobreza. Y en este artículo, trataré de explorar algunas de sus ideas sobre el hambre y además de evocar su llamado a la acción para abordar este problema.

Como han podido ver, la iniciativa lleva por titulo "Hambre: ¿tema o problema?" y desde la perspectiva de Adela Cortina es innegable concebir el asunto del hambre como un problema muy crítico.

Para nuestra filosofa el problema del hambre no es un problema de producción de alimentos, sino de distribución y acceso. Según ella, la desigualdad económica y social es la principal causa del hambre a nivel mundial. Relacionándose de manera directa la falta de acceso a educación, empleo y servicios de salud, esto es un obstáculo lo suficientemente significativo para que las personas puedan mejorar sus condiciones de vida y acceder a alimentos nutritivos y suficientes. Aunque no se posea la solución de manera inmediata, ubicar la causa del problema es esencial para abordar posibles soluciones.

Ahora bien, una de las cosas que más llama la atención de Adela Cortina es que ha podido acuñar un termino para designar un fenómeno social que ha existido siembre, pero que ahora no es otra cosa que un abismo indecible que si no encontramos la manera de reducirlo no encontraremos jamás una solución a problemas como el hambre.

La Aporofobia

¿Habías escuchado o leído este término? Acuñarlo le ha otorgado premios a la filosofa, pero, de nada sirven las condecoraciones o galardones si no interiorizamos o que intenta expresar. El término "Aporofobia", viene a significar rechazo y desprecio hacia los pobres.

Quienes me conocen saben que me encantan las etimologías, y aporofobia tiene una etimología muy clara, es una palabra compuesta de dos palabras griegas: una es άπορος (á-poros), sin recursos, indigente o pobre; y el la palabra φόβος (-fobos), miedo. Así que de manera literal significa rechazo a la persona sin recursos.

Adela Cortina considera que este rechazo o miedo, es una profunda cicatriz social, herida que hay que abordar, puesto que no es aceptable que en pleno siglo XXI haya gente durmiendo en las calles, pasando hambre y sin vivienda, sujetos a la suerte de la intemperie. De modo que si no se remedia tal cosa como la aporofobia, será un obstáculo más que significativo para la solución del hambre.

¿Es urgente una solución?

Para la filosofa Adela Cortina este asunto de luchar contra el hambre y la pobreza, debe ser algo imperativo, es una prioridad para los ciudadanos. Ella considera que con solo una fracción de la riqueza de personas como Bill Gates se podría terminar con el hambre a nivel mundial. La filósofa también destaca que las administraciones públicas deben priorizar la lucha contra la pobreza y el hambre, ya que es un deber ético y político. En este sentido, no puedo estar más de acuerdo, y volviendo al asunto de saber que el problema del hambre no es un asunto de producción, sino de distribución, es imperativo crear políticas públicas adecuadas y verdaderamente trascendentes en pro de la edificación de un mundo donde las condiciones de posibilidad sea una realidad más adecuada.

En este asunto, creo que aun concebimos la política desde un punto de vista demasiado bipolar, no hemos salido de la lógica izquierda o derecha. La realidad política debe crecer en todas las direcciones, no se trata de polos opuestos en una constante pugna. Hay matices, y a lo que debemos apuntar es crear verdaderos derechos humanos, que sean imperativos categóricos. Para citar a la misma Adela Cortina en el apartado 6 del ensayo "Ética Discursiva" del tercer tomo de Historia de la ética, copilado por Victoria Camps, dice: "...entenderemos por derechos humanos aquellos que se adscriben a todo hombre por el hecho de serlo."

Pienso que tener acceso a una buena alimentación entra en la categoría de derecho humano, por una simple razón, alimentarse bien, es algo esencial y necesario para que haya vida, no se necesita ser un PHD para entender tal idea. Ahora bien, siguiendo el argumento, si no hay buena alimentación no hay vida, y si no hay vida no podemos aspirar a nada. Si pensamos que uno de los propósitos de la vida es la trascendencia, para que haya algo como tal debe haber vida.

Entonces, a modo de conclusión resulta acertado decir que el hambre es un problema ético y político, un problema que sin lugar a dudas requiere una solución. La filosofa Adela Cortina nos invita a pensar en el verdadero problema, en dirigir la mirada al meollo del asunto, que el hambre no es un problema de producción de alimentos, sino de distribución y acceso a ellos. Hay un problema que está aunado al problema del hambre y es la desigualdad económica y social, y podría decirse que es la principal causa del hambre. La pregunto ¿Cuál puede ser el camino más adecuado para afrontar esta problemática? ¿Actuamos local y pensamos global o al revés? Se me ocurren algunas ideas, pero, quizá sean un poco utópicas, es mejor compartirlas en otra oportunidad para no hacer demasiado largo esté artículo.



PD: Invito a participar en la iniciativa a: @audiarmisg, @zullyscott, @mandysmoon, @omarqm


Mantente curioso!






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