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La felicidad es una de las grandes búsquedas del individuo. Palabra y concepto utilizado y ensuciado por el marketing y el consumismo. Nos venden alegría disfrazada como felicidad. La alegría es el primo más cercano a la felicidad. Aunque ésta es fugaz mientras la felicidad es un estado más prolongado. La alegría es reír con un short de tik tok. Al despegar la mirada de la pantalla empieza la búsqueda real. No existe escuela que enseñe a vivir. Vagamos rumbo a la felicidad en un entorno bastante hostil. En mi humilde entender la felicidad es un ideal utópico. Es imposible ser feliz todo el tiempo. Si bien nos encantaría y lo buscamos activamente, somos seres duales. Navegamos entre la tristeza y la felicidad aunque uno prevalece y es más normal que otro. Me gusta pensarme a mi mismo como una persona feliz. Pero también soy una persona sensible, algunas cosas me afectan. Sobre todo el estado deplorable de nuestra sociedad. No solo a nivel nacional si no que me atrevo a decir a nivel planetario. Muchas cosas que considero inaceptables están naturalizadas y hasta debatidas. Pero estos son temas que me reservo y cuya discusión encuentro absolutamente esteril. Aún así, el exterior me deprime bastante cuando pienso en ello. Así que ya no miro muchas noticias y no utilizo redes sociales corporativas.
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Con el tiempo y el conocimiento de uno mismo, es posible encontrar gatillos hacia el estado deseado. Para algunos es la música, para otros un libro o ir a la iglesia. La felicidad es tan variada como la gente, cada uno a su manera y haciendo lo que le apasiona. Algunos tienen dificultades para encontrar ese sentimiento deseado, asistirlos es difícil. El camino es completamente único y personal. Conseguir la alegría es más simple. Si conseguís algo inocuo que te de alegría, sirve para salir de algún mal momento. Me refiero a algo inocuo que no genere daño, como alcohol, drogas o redes sociales. Que son placebos que anestesian pero que ni siquiera alegran.
Aunque el entretenimiento es una solución transitoria. Una forma de combatirlo es ubicar el origen del dolor, o lo que genera sufrimiento. El sufrimiento continuado lleva a la depresión. Pero mientras el dolor es inevitable el sufrimiento es opcional. Sucede que muchas veces uno entra en hábitos de comportamiento más oscuros y se transforman en la única realidad que conocemos. Buscar la felicidad en este estado se torna un desafío inmenso, porque romper hábitos es muy estresante. Con el tiempo uno simplemente olvida cómo desde el interior empezó a crecer esa oscuridad. El origen del dolor se olvida. Se transforma en un tótem cuya carga emocional nos acompaña como una pesada mochila. Como una melodía oscura en el día a día. Mientras redacto éstas líneas recuerdo haber pasado por una larga temporada hace ya muchos años. Posiblemente bien merecida.
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Pero espero que esta experiencia de lo que a mi me sirvió para salir pueda también ayudar a otros. Pero si necesitas un cambio, el único real es en las acciones. No me refiero a la rutina como lavarse los dientes o comer, Me refiero a estar constantemente a la defensiva. Justificado o no, tenemos que actuar en cada situación desde nuestro verdadero ser. Usualmente nuestras experiencias nos hacen actuar diferente a quienes naturalmente somos. Cuando encontramos una solución que en su momento funciona, se transforma en un hábito que quizás nos sea perjudicial en otro contexto. Hasta quizás lo notemos. Pero cambiar cuesta. Lo que verdaderamente importa es si queremos tener razón, aferrarnos a las causas de nuestro sufrimiento, o si, de manera pragmática buscamos sentirnos mejor.
Animarnos a ser la versión de uno mismo, reencontrarse con la base y decidirse a realmente soltar.
Gracias por el espacio y por la iniciativa, espero que estas líneas sean de interés para alguien. Dejenme sus comentarios, ¡acepto las disidencias!
Happiness is one of the great searches of the individual. Word and concept used and soiled by marketing and consumerism. They sell us joy disguised as happiness. Joy is the closest cousin to happiness. Although the latter is fleeting while happiness is a more prolonged state. Joy is laughing with a tik tok short. When you take your eyes off the screen, the real search begins. There is no school that teaches how to live. We wander towards happiness in a rather hostile environment. In my humble opinion, happiness is a utopian ideal. It is impossible to be happy all the time. Although we would love to and actively seek it, we are dual beings. We navigate between sadness and happiness, although one prevails and is more normal than the other. I like to think of myself as a happy person. But I am also a sensitive person, some things affect me. Above all, the deplorable state of our society. Not only at a national level but I dare say at a planetary level. Many things that I consider unacceptable are naturalized and even debated. But these are topics I keep to myself and find absolutely sterile to discuss. Still, the outside world depresses me quite a bit when I think about it. So I don't watch much news anymore and I don't use corporate social media.
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With time and self-knowledge, it is possible to find triggers to the desired state. For some it is music, for others a book or going to church. Happiness is as varied as people, each in their own way and doing what they are passionate about. Some have difficulty finding that desired feeling, helping them is difficult. The path is completely unique and personal. Achieving joy is simpler. If you get something harmless that gives you joy, it serves to get you out of a bad moment. I am referring to something harmless that does not cause harm, like alcohol, drugs or social media. Which are placebos that anesthetize but do not even bring joy.
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Although entertainment is a temporary solution. One way to combat it is to locate the origin of the pain, or what generates suffering. Continued suffering leads to depression. But while pain is inevitable, suffering is optional. It happens that many times one enters into darker behavioral habits and they become the only reality we know. Searching for happiness in this state becomes an immense challenge, because breaking habits is very stressful. Over time one simply forgets how that darkness began to grow from within. The origin of the pain is forgotten. It becomes a totem whose emotional burden accompanies us like a heavy backpack. Like a dark melody in our daily life. As I write these lines I remember having gone through a long period many years ago. Possibly well deserved.
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But I hope that this experience of what helped me to get out of it can also help others. But if you need a change, the only real one is in actions. I am not referring to routines like brushing your teeth or eating, I am referring to the bad habit of constantly being on the defensive. Justified or not, we have to act in every situation from our true self. Usually our experiences make us act differently than who we naturally are. When we find a solution that works at the time, it becomes a habit that may be harmful to us in another context. We may even notice it. But change is hard. What really matters is whether we want to be right, to cling to the causes of our suffering, or whether, in a pragmatic way, we seek to feel better.
We must be encouraged to be the best version of ourselves, to reconnect with our foundation and to decide to really let go.
Thank you for the space and for the initiative, I hope these lines are of interest to someone. Leave me your comments, I accept dissent!