La Fogata || La terrible serpiente oscura [ESP/ENG]

¡No la toques o morirás! ¡No la veas o te hechizará! ¡No te le acerques o morirás! Eso decían en el bosque día y noche.

Una noche de lluvia y tempestad en el bosque, nació debajo de una manta roja, una misteriosa serpiente de ojos rojos como la sangre, piel oscura como la oscuridad y cola en forma de cascabel de color turquesa.

La naturaleza del lugar estaba refugiada en una casa abandonada mientras veían semejante milagro.

Entretanto, el león decidió darle cobijo. Al salir de la casa en plena tormenta todos se angustiaron por el destino del león, pero el a paso valiente y seguro, los calmó afirmando que nada podría acabar con un rey como él.

Mientras se acercaba su vista se nubló, no miró la trampa para cazadores que se encontraba muy cerca de la serpiente, donde quedó atrapado y se desangró hasta morir.

Desde ese momento en el bosque, se susurraba de aquella serpiente que había acabado con la gran bestia, muchos afirmaban ver como lo mordía, otros decían que era un demonio, por último, afirmaron que era tan venenosa que solo tocarla acabaría contigo. Un día, la serpiente se encontraba tomando el sol desde su madriguera muy cerca de un río, todos susurraban del sucio agujero donde vivía su apacible vida, pero a ella solo le preocupaba mirar de lejos el sol.

De la nada, un conejo con pelaje dorado empezó a saltar una y otra vez muy cerca de ella, sonreía a todos los que pasaban y admiraban su belleza, pero seguía saltando tan cerca, causándole incomodidad.

Todos aplaudían la valentía del popular y noble conejo, pero nadie se fijaba en lo que sufría la serpiente que al verse abrumada, decidió salir de su comodidad para ir un poco más al fondo de su madriguera.

El conejo al presenciar su huida quedó confundido, y siguió saltando hasta sumergirse en el rio para rociar e inundar la pequeña madriguera de la serpiente. Contento con su acción descortés afirmaba que estaría listo para el ataque de la serpiente, pero nada pasó.

Molesto por la falta de reacción, comentó que seguro la serpiente lo atacaría porque eso hacía los animales como ella, todos afirmaban de acuerdo. Sin embargo, la serpiente sin dirigir su atención, se preguntaba cómodamente donde acampar antes de tener su hogar definitivo, así que tomó su manta y se arrastró al fondo del bosque.

Se dirigió a la gran casa cerca de donde nació, fijando su interés en un pequeño espacio en la parte trasera, donde había una gran caja de madera.

Allí estaba un lobo que al mirarla entrar temblaba de miedo, pero luego de un tiempo simplemente le dio un espacio donde podría estar. Con el tiempo su relación se convirtió en amistad; y en el bosque se comentaba de tan inusual relación.

La lluvia y la tempestad nuevamente golpeó el bosque, todos los animales corrieron a refugiarse, el conejo dorado miraba al lobo y la serpiente en su reducido hogar y no paraba de burlarse de ellos, pero en el fondo le molestaba que se sintieran tan cómodos en semejante cuchitril. Anunció a todos que como un acto de buena fe, les dejaría entrar.

El conejo se dirigió a la serpiente y el lobo invitándoles a pasar, confundidos pero agradecidos accedieron.

Justo en medio de la sala, el conejo piso intencionalmente la cola de la serpiente que en un primer momento no reaccionó, luego lo volvió a intentar con más fuerza y esta vez el instinto la llevo a morderlo.

El conejo comenzó a quejarse a viva voz, diciéndole: ¡Traicionera y malagradecida! Afirmaba morir por su buen corazón, pero el lobo miró cada acto orquestado por el conejo, por lo que defendió a su amiga.

Nadie les creía, el conejo era el más popular y noble, mucho habían escuchado de tal creatura.

Sin embargo, la serpiente un poco cansada de tanta injusticia afirmó que no pasaría nada no era venenosa y contó su versión de los hechos.

Los animales del bosque decepcionados del conejo, apoyaron a la serpiente y desde ese día fue tomada como una más, a fin de cuentas quien no reaccionaría mal si fuera pisoteado una y otra vez, eso no la cataloga como mala.

Don't touch her or you will die! Don't see her or she will cast a spell on you! Don't go near her or you will die! That's what they said in the forest day and night.

One rainy and stormy night in the forest, a mysterious snake with blood-red eyes, skin as dark as darkness and a turquoise rattlesnake tail was born under a red blanket.

The nature of the place was sheltered in an abandoned house while they watched such a miracle.

In the meantime, the lion decided to give him shelter. When he left the house in the middle of the storm, everyone was anxious about the lion's fate, but the lion, with a brave and confident step, calmed them down, affirming that nothing could destroy a king like him.

As he approached his vision blurred, he did not look at the hunter's trap that was very close to the snake, where he was trapped and bled to death.

From that moment in the forest, there were whispers of that snake that had finished with the great beast, many claimed to see how it bit him, others said it was a demon, finally, they said it was so poisonous that just touching it would kill you. One day, the snake was sunbathing from its burrow very close to a river, everyone whispered about the dirty hole where it lived its peaceful life, but it only cared about looking at the sun from afar.

Out of nowhere, a rabbit with golden fur started jumping again and again very close to her, smiling at everyone who passed by and admiring its beauty, but it kept jumping so close, causing her discomfort.

Everyone applauded the bravery of the popular and noble rabbit, but no one noticed what the snake was suffering, and when he was overwhelmed, he decided to leave his comfort zone to go a little deeper into his burrow.

The rabbit, upon witnessing his escape, was confused, and continued jumping until he submerged himself in the river to spray and flood the snake's small burrow. Content with his impolite action he claimed that he would be ready for the snake's attack, but nothing happened.

Annoyed by the lack of reaction, he commented that the snake would surely attack him because that was what animals like her did, everyone agreed. However, the snake without directing his attention, he wondered comfortably where to camp before he had his permanent home, so he took his blanket and crawled to the bottom of the forest.

He walked to the large house near where he was born, fixing his interest on a small space in the back, where there was a large wooden box.

There was a wolf who, when he saw her enter, trembled with fear, but after a while he simply gave her a space where she could be, which in time turned into friendship; and in the forest there was talk of such an unusual relationship.

The rain and storm again hit the forest, all the animals ran for shelter, the golden rabbit looked at the wolf and the snake in their cramped home and kept teasing them, but deep down it bothered him that they felt so comfortable in such a hovel. He announced to everyone that as an act of good faith, he would let them in.

The rabbit led the snake and the wolf inviting them in, confused but grateful they agreed.

Right in the middle of the room, the rabbit intentionally stepped on the tail of the snake, which at first did not react, then tried again with more force and this time instinct led it to bite him.

The rabbit began to complain loudly, telling her: Treacherous and ungrateful! She claimed to die for her good heart, but the wolf watched every act orchestrated by the rabbit, so she defended her friend.

Nobody believed them, the rabbit was the most popular and noble, they had heard so much about such a creature.

However, the snake, a little tired of so much injustice, said that nothing would happen, it was not poisonous and told its version of events.

The animals of the forest, disappointed in the rabbit, supported the snake and from that day on it was taken as one more, after all, who would not react badly if it was trampled over and over again, that does not classify it as bad.