La lucha ha llegado a su fin! || The fight has come to an end!


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Our Lord Jesus Christ worked in such a way that the payment of the punishment that was upon us has been completed, we are no longer under the condemnation of sin and much less do we need to punish ourselves.

This is the message that we have heard from him and declare to you: God is light, and in him is no darkness at all. 6 If we say that we have fellowship with him, and walk in darkness, we lie, and do not practice the truth. 7 But if we walk in the light, as he is in the light, we have fellowship with one another, and the blood of Jesus Christ his Son cleanses us from all sin. 8 If we say that we have no sin, we deceive ourselves, and the truth is not in us. 9 If we confess our sins, he is faithful and just to forgive us our sins, and to cleanse us from all unrighteousness.

1 John 1:5-9

We have repeatedly read and studied that thanks to the sacrifice made by Jesus Christ on the cross of the hour we are totally free from the guilt of sin, but there are times when we feel somehow ashamed, that is why we never stop talking about this topic.
If we talk about some kind of guilt, we must do so in the light of the word, since there is a guilt of which the word of God speaks to us and another guilt that is totally false. When we transgress what is written in the word of God it is a type of guilt that is not based on a feeling, this type of guilt is real and we must only repent and do things differently.
And the other guilt that is false, that is the one that despite having accepted forgiveness, we continue to feel guilty after all this even after having confessed our sins, this guilt is not based on what the word says, this guilt is only a false feeling since the word of God assures us that we have been forgiven.

As far as the east is from the west,
He has removed our transgressions from us.

Psalm 103:12

People, even we, have struggles that are totally false and this happens because of the following: there are various doctrines and teachings but there is a very legalistic one that presents everything to us as a set of rules to follow from which we cannot deviate even an inch, it is like continuing with the idea of ​​a perfect life, this perfectionism simply leads us to think that we will fail. That feeling of guilt that constantly invades us leads us to doubt love and even worse, to doubt God's salvation. This false guilt keeps us afraid of failing, afraid of failing and in constant insecurity. All of this simply does not allow us to enjoy life. Much less, it allows us to enjoy the Christian life, relationships and much more. All of this also brings physical problems such as stress.

8 There is therefore now no condemnation for those who are in Christ Jesus, who do not walk according to the flesh, but according to the Spirit.

Romans 8:1

God from the beginning wants his children to live free from the guilt of sin. If today you are a person who is feeling overwhelmed by this type of guilt, remember that God in his word tells us that those who have accepted and today live in Christ Jesus are free from sin. When this feeling of guilt invades us, let us simply be rational and think of the promises of God, of His Word, let us simply hold on to it consciously, let us affirm the truth of God in our lives. According to the Word, we also know that we have been created in the image and likeness of God. What argument is there against that?


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Nuestro Señor Jesucristo obró de una forma que el pago del castigo que estaba sobre nosotros ha sido completado, ya no estamos más bajo la condenación del pecado y mucho menos necesitamos castigarnos a nosotros mismos.

Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

1 Juan 1:5-9

En repetidas ocasiones hemos leído y estudiado que gracias al sacrificio realizado por Jesucristo en la cruz del horario estamos totalmente libres de la culpa del pecado, pero hay momento en el que nos sentimos de alguna manera con vergüenza, es por eso que nunca dejamos de hablar de este tema.
Si hablamos de algún tipo de culpabilidad, debemos hacerlo a la luz de la palabra, ya que existe una culpa de la cual es la palabra de Dios nos habla y otra culpa que es totalmente falso. Cuando transgredimos lo que está escrito en la palabra de Dios es un tipo de culpa que no se basa en un sentimiento, este tipo de culpa es real y solamente debemos arrepentirnos y hacer las cosas de otra manera.
Y la otra culpa que es falsa, esa aquella que a pesar de haber aceptado el perdón, continuamos sintiéndonos culpables después de todo esto aún después de haber confesado nuestros pecados, está culpabilidad no está basada en lo que dice la palabra, esta culpabilidad es sólo un sentimiento falso ya que la palabra de Dios nos asegura que hemos sido perdonados.

Cuanto está lejos el oriente del occidente,
Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.

Salmos 103:12

Las personas, aún nosotros tenemos luchas que son totalmente falsas y esto sucede por lo siguiente: hay diversas doctrinas y enseñanzas pero hay una muy legalista que nos presenta todo como un conjunto de reglas a seguir del no podemos desviarnos ningún centímetro, es como seguir con la idea de una vida perfecta, ese perfeccionismo simplemente nos lleva a pensar que fracasaremos. Ese sentimiento de culpa que nos invade constantemente nos lleva a que dudemos del amor y peor aún, que dudemos de la salvación de Dios, esta culpabilidad falsa nos mantiene con miedo de fracasar, con miedo de fallar y una constante inseguridad, todo esto simplemente no nos permite disfrutar de la vida Y mucho menos, nos permite disfrutar de la vida cristiana, de las relaciones y mucho más. Todo eso nos trae como consecuencia también problemas físicos como el estrés.

8 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Romanos 8:1

Dios desde el principio desea que sus hijos vivan libres de la culpa del pecado, si hoy usted es una persona que se está sintiendo agobiada por este tipo de culpa, recuerde que Dios en su palabra nos dice que somos libres del pecado aquellos que hemos aceptado Y hoy vivimos en Cristo Jesús. Cuándo este sentimiento de culpa nos invade simplemente seamos racionales y pensemos en las promesas de Dios, en su palabra, simplemente aferrémonos a ella concientemente, afirmemos la verdad de Dios en nuestras vidas. Conforme a la palabra también nos sabemos que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios ¿qué argumento hay contra eso?.


Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.

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