III. Cómo aburrir a un lector: Fórmula infalible.

Saludos amigos, por acá les dejo algunos tips esenciales para lograr aburrir a un lector...

(StartupStockPhotos en Pixabay)

Uno de los pasos más simples para aburrir a tu lector es recurriendo a los clichés para comenzar una historia. Empezar con frases trilladas como «Había una vez…» «Era una noche oscura y tenebrosa…» Estas, entre muchas otras frases, garantizarán que tu obra sea considerada un trabajo superfluo y demuestre poco ingenio de tu parte a la hora de escribir. El mismo efecto será logrado si usas ambientes conocidos y temas tópicos (vampiros, hombres lobos, adolescentes héroes, zombie...) y los abordas desde el mismo punto de vista, siempre hará que el lector desestime tu capacidad creativa.

Otro paso infalible es iniciar tu narración dando primero la introducción de todo tu mundo (reglas, explicaciones, sugerencias y consejos para que tu lector entienda lo que vas a contar) y dejando para último momento la presentación de tu personaje y el conflicto al que se enfrentará. Mientras más retrases ese momento, más efectiva será esta fórmula. También puede resultar efectivo iniciar tu relato con el muy usado "se despertó.." Los sueños o un flashback son muy poco genuinos así que dará mas peso a la fórmula que estamos desarrollando.

Iniciar con diálogos irrelevantes. Este paso es casi tan bueno como los anteriores. Empieza tu relato apostando por voces sin carácter y que no aporten nada para que avance la historia y extremando el uso de los verbos dicendi. Siempre recurre al uso de diálogos tipo:

—Hola Juan —dijo Ana.
—Hola Ana —respondió Juan.
—¿Cómo estás? —preguntó Ana.
—Bien —respondió Juan.

Estas formas de diálogos que carecen de información relevante son una excelente catapulta para que tu lector se salte diálogos y párrafos enteros, y quizás logres que tu lector desista de leerte. Nunca uses los diálogos para ofrecer información o presentar los conflictos, eso podría hacer que tu lector se interese y descubra la naturaleza de tus personajes.

Procura describir de la manera más tópica a tus personajes.
Descríbelo todo: como son físicamente, lo que llevan puesto. Extiéndete en decir que hacen, que es lo que les gusta y que odian... si esto lo haces en un solo párrafo tendrás mejores resultados en la aplicación de la formula.

Crea personajes planos y estereotipados: o blancos o negros; y recurre a los tópicos más comunes: «El elegido, El héroe perfecto, la Femme Fatal, la niña tímida…» Tus personajes siempre tienen que ser hermosos y perfectos, populares entre todos, buenos y ricos… O, en contraposición, feos y malos, sexis y perversos, pero sin ninguna causa justificada, y ¡Por favor! Nunca ahondes en sus motivos.

Puedes hacer que se describen a sí mismo en un monologo sin sentido y mirándose en un espejo, seria un excelente plus para lograr tu cometido. ¡Y nunca busques giros excepcionales, ni trabajes en las personalidades de tus creaciones, eso cambiaría el resultado de la fórmula! Si es un hombre, por ejemplo, que sea el capitán del equipo, alto y atlético; un chico rudo que en el fondo es amable y tímido… Si es mujer, que tenga senos enormes y cuerpo esbelto y, por supuesto, que este locamente enamorada del chico malo. O Hazla sumisa y amante de la poesía y los libros… ¡¿Ya me sigues?! Mientras más abunden los estereotipos clichés en tus personajes, más fácil será para tu lector desestimar tu nivel creativo e imposibilitara el conectar con el personaje.

Por otro lado, ni te preocupes por la ortografía o la adjetivación en abundancia. Tampoco en la forma como suceden los hechos. Muchos te dirán que «Lo que se dice» es tan importante como «el cómo se dice», pero no debes hacerle caso. Redunda si lo crees necesario y hasta que tu lector este cansado de saber que “tiene los ojos tan azules como el cielo o el mar…”

Por último, desdeña el uso de recursos literarios que aporten algún tipo de magia a tu texto. ¡Y nunca leas a otros escritores! No podrás aprender nada de los grandes. Tú y sólo tú debes trazarte tu destino.

Así que ya sabes, si quieres aburrir a tu lector sólo sigue estos sencillos pasos y muy pronto lo tendrás lejos de tus creaciones.

¡Hasta la próxima, amigos!



Si quisieras leer otros consejos sobre escritura revisa nuestros post anteriores en los siguientes link
I. Algunas consideraciones para escribir un buen relato.
II. Los narradores: una voz para decirlo todo.

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