AVENTURAS de PALI MANALI - Capítulo 4 - INMIGRACION

img_20190403_094155.jpg

Sellitos de Colores


Capítulo 4

Inmigración


La mochila abierta con todo para afuera; el primer oficial y su asistente haciendo percusión en el escritorio; la policía linda seguía en su meticulosa tarea revisando en teléfono celular de Manali fotos y vídeos personales -seguro andaba el negro de whatsapp por ahi- y los otros que vinieron de otras oficinas por el barullo, todos cantaban en el ukelele la canción malaya que fonéticamente el viajero había aprendido. La escena parecía de una fiesta, pero en realidad estaban a punto de deportar al inpotente personaje de turbante.

Dijeron, por llevar dos armas conmigo: mi cuchillo tipo un facón chico, y una daga balinesa que me había regalado Andros cuando abandoné Star Seeker en Borneo.

Es curioso cómo un cuchillo para cortar pan tomate y queso, un cuchillo para ponerle manteca al pan, se convierte en un arma letal en los ojos de un milico de escritorio. Entiendo; el mundo está muy loco. Muy muy loco. Siempre lo estuvo.

Nunca quedó claro si fué por los cuchillos, por un par de sellos raros en el pasaporte por la repatriación -legal- de Borneo, o por sospecha de que Pali Manali iba a Singapur a cantar ávido de dólares singapurenses, que le cerraron la puerta los funcionarios de inmigración. Especulación. Sin explicación.

“Madu Tiga” era la canción, muy famosa de Pee Ramlee que me encargó Wak para que la aprenda en los meses equinos que pasé en Malacca en Cape Cavalho. “Senang ya dalam hati, kalaw beristri dua..”. La canción iba a ser un éxito en Singapur, pero no me dejaron entrar. Fué un éxito en la oficina de inmigración. Y me mandaron para Malasia otra vez.

Yo Singapur y Australia no los piso nunca más en la vida. Malditas las fronteras. Malditos paises. Malditas fronteras. Maldita Burocracia. Vengo con mi ukelele en son de Paz -y en Son de la Loma- y no me dejan entrar. No le haces mal a nadie. Y no te dejan entrar. Entiendo; el mundo está mal. Siempre lo estuvo. Siempre estará.

Estampar el pasaporte en puerto, ha sido siempre tanto más amigable que hacerlo en cualquier aeropuerto o frontera terrestre, donde un buen pirata se siente tantas veces un delincuente por ocultar su profesión.

¿Profesión? Que pregunta de mierda. ¿Si le digo VIVIR ANTES DE MORIR, vale? Si, vivir. Vivir es mi profesión. Ok no va, ponga músico.

No, no vengo a trabajar, vengo de turista. Por qué tantos ukeleles? Bueno, uno para enchufar, otro acústico. El otro no es ukelele es un Cuk, regalo de un amigo de Tulungaangun.

Demostración de fondos, bueno no puedo demostrarle porque no tengo fondos señor. Vivo muy humildemente vea. Lo que tengo es lo que ve.

Cantando voy viajando. Sí señor de inmigración, canto en mi país, y canto en el suyo. En los bares o en la calle. A la gente le agrada, sonríe, baila y hasta llora de emoción.

¿Cómo? ¿Un delito? No voy a quedarme en su país a sacarle trabajo a nadie, no ve que tengo el pasaporte lleno de seyitos, es porque no me quedo en un pais. Es porque entro y salgo. Comprende? Canto un rato y me voy. A lo sumo robo una sonrisa, un suspiro, y sigo viaje.

1626754969848.jpg

Cuk – Tulungaangun

La calentura y la impotencia que innundó a Manali cuando le comunican del lado malayo de la frontera que tiene diez días de plazo para volar desde el aeropuerto de Kuala Lumpur a su país de origen exclusivamente. Media hora se toma para meditar el giro inesperado y para pisar los pensamientos negativos con todo lo que de bueno tenía volver. Sacar todo lo que de gurú tenía en su interior para volver al equilibrio. O acaso así no lo habían nombrado en Bali; ¿El Gurú del Ukelele?

Había asumido seguir el mismo estilo de vida -nómade a donde lo lleve el viento y la música- donde sea, y ésta sería una buena oportunidad para hacer alguna aventura en Uruguay -quizás de a caballo- por las sierras de Lavalleja. Hacía mucho que no visitaba a su yegua Colombina y había tanto por conocer aún en su tierra.

El tiempo vivido en lo de Wak y Antie había reavivado su amor por los caballos, y despertado su interés por la Doma India -que es Magia-, al lado de la brutal tradición gaucha. Brutal de sanguinaria, y brutal de bruta.

Vuelta a Uruguay, de a prepo, pero sin pena. Y como acto de rebeldía, Manali aterrizó con un machete en la valija. Hermoso machete malayo estilo Sandokán que truequeó con Wak por la daga de Bali. Ja!

img-20180330-wa0003.jpg

En Colombina.
(Foto crédito Mery Strauch)


fin

(Todas las imágenes me pertenecen a menos que diga lo contrario)


Capítulos Anteriores AQUI


sobre mí


Un día comencé a viajar de ida y nunca me detuve. La música me muestra el camino, compartiendo los secretos del ukelele voy.

Estamos mezclando nuestro primer álbum de Ukewewe: Música Semilla financiándolo 100% en Hives.

¡GRACIAS POR TU VOTO o TIP en esta publicación! Estás colaborando con mis creaciones y aventuras.

SIGUEME!


otras redes sociales:


YouTube: Tutoriales de ukelele
Facebook: Contactame por msg
Instagram: Otras aventuras
Ukewewe: Agenda actual

IMG_20210623_222421.jpg

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center