Hace tiempo, mucho tiempo cuando el hombre aun no creía que él era el rey de todos los seres vivos y dueño de cuanto hay en la tierra, en lo profundo de la selva convivían los animales en armonía y con una jerarquía de poder bien establecida. Estando en la cúspide el león como rey indiscutible, quien era admirado y respetado por su sentido de justicia, seriedad, fuerza y valentía incluso hasta por los primeros hombres, cualidades que transmitía a su prole, porque tradicionalmente uno de éstos heredaba su reinado.
Una vez vagando por la selva un mono llamado Sapien, que en esos tiempos al igual que el resto de sus congéneres caminaba en cuatro patas, cayó en una trampa puesta por los hombres, éstos lo agarraron y llevaron a su cueva para comérselo. El mono Sapien conociendo el destino que le esperaba, habló con los hombres para convencerlos y salvarse de una segura muerte. Argumentó que él era muy flaco, su carne no tenía buen sabor y que si habían decidido comer carne y dejar de ser veganos, ¿por qué no se comían un venado, un báquiro o cualquier otro animal? los hombres le respondieron que no quería problemas con el león y que comérselo a él no se notaría. Entonces el mono en tono despectivo y con una seguridad pasmosa les dijo que si el león era el problema que no se preocuparan por eso que él se encargaría de destronarlo, pero con la condición que su especie se respetara y no se los comieran. Los hombres se reunieron y acordaron hacer aquel pacto con Sapien, el cual contento corrió a reunirse con su manada, les contó y armaron un plan para destronar al león.
El león acostumbraba a pasear por la selva, supervisar la convivencia y ayudar a los animales que lo necesitaran. Una tarde encontró a un mono atrapado en el hueco de un árbol y como era de esperar el león lo liberó y el mono en agradecimiento lo invitó a su manada, allí lo esperaba Sapien y sus secuaces, sirvieron y agasajaron al león con una gran fiesta todo parte de un malévolo plan el rey comió, tomó y se divirtió tanto que se acostó cansado. Los monos ejecutaron su plan con la habilidad del mejor estilista afeitaron al león, le hicieron un corte mezcla punk con reguetonero trasnochado, fue tanta la vergüenza y la desesperación del rey león al ver su reflejo en el agua del río al día siguiente, que lloró desconsolado y se fue para siempre de la selva. Mientras los monos convocaban a todos los animales a una asamblea general en la sede de la UNA (United of Nation Animals), para informar que el león había renunciado a su trono, se dedicaría a hacer películas en Holliwood y a cantar reggaetón. Anunciaron que ahora el trono sería ocupado por un humano, así fue que el hombre comenzó a reinar sobre todos los animales y a comerse los que le apetecieran. Los monos en su afán de seguir agradando al hombre aprendieron a caminar en dos patas y a ser tan monos. Todos los leones se hicieron enemigos de los humanos, juraron vengarse, también comérselos y aunque algunos leones se dedicaron a hacer películas exitosas como: Daktari, Madagascar, El rey león, Simba... siempre están conspirando y buscando volver al trono, la última conspiración a la que se les asocia es que enseñaron a cantar y componer “canciones” a Bad Bunny como una estrategia para atormentar a los humanos, lo hicieron tan bien que éste llego hasta a ganar los Grammys.
