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Triste en su laberinto medita el salvador
Espera su sentencia cargada de crueldad
Su promesa cumple y salva la humanidad
Como prueba innegable de su gran amor
Sus discípulos claman la orden de su señor
Para intentar salvarlo de su horrible condena
Él en silencio el tormento sufre y espera
Que se consume el hecho y termine el dolor
Ese pacto entre Dios y su hijo, esa gesta divina
Nos recordará siempre que somos pecadores
Seres imperfectos cometemos errores
Y existe un ser supremo para que nos redima
Así hemos vivimos desde nuestra creación
Esa dicotomía entre actuar bien o mal
Dilema no resuelto por la ética o moral
En un péndulo eterno pecado y redención
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