Después de que murieron sus padres Candela se sentía perdida, ella no había logrado conseguir un propósito para su vida, no encontraba nada que le despertara pasión, nada con lo que sintiera motivada a realizar...
Sin sus padres que la mantuvieran se vio obligada a buscar qué hacer para ganarse la vida, vendió todo lo que estaba en casa que tuviera algo de valor, pero al poco tiempo se quedó sin nada porque no tenía para cubrir los gastos.
Ella seguía con sus sueños de grandeza, soñaba con que un hombre acaudalado la mantuviera y no tener que trabajar nunca.
Una tarde se encontraba en la plaza, vio a un muchacho muy atractivo que le sonrió, y ella le correspondió, su nombre era Sergio, ella estaba tan desesperada que le contó su vida, y él le respondió: ¡Tú eres perfecta para mí!
Sergio le propuso que se fueran juntos, él debía irse a Canadá al día siguiente, pero le decía que estaba loco por ella y que deseaba hacer sus sueños realidad. Ella pensando que había logrado su sueño, decidió irse con él...
Los boletos los compraron para México, lo cual le pareció un poco extraño a Candela, pero prefirió confiar en Sergio que le dijo que tenía que hacer una parada para unos negocios antes de llegar a Canadá.
Estando ya en México, Sergio la llevó a una casa que se veía hermosa, los ojos le brillaron a Candela, pensó: ¡Al fin tendré la vida que tanto soñé!
Nada más lejos de la realidad, Candela había sido víctima de un cazador para Trata de Blancas, para lo cual era perfecta, nadie iba extrañarla...
Si quieres leer la primera parte de esta historia, este es su enlace: Candela.