Entrada al Concurso de microrrelato: Aventuras en el mar, de Literatos | Una Aventura en Mochima.

Cordial saludo a la comunidad @Literatos con este concurso de Aventuras en el mar...son muchas aventuras, aunque a veces no las vemos desde este punto para crear una historia. Es una gran oportunidad para organizar las ideas y que salga a luz una de tantas.


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Hace unos años, una semana del mes de enero con las celebraciones de año nuevo emprendimos un viaje a Mochima, para conocer y disfrutar sus hermosas playas y paseos. Entre invitaciones, decisiones de quienes se unían a la invitación una de mis hermanas decidió salir primero...su hija, dos sobrinas(una de ellas mi hija).

Ellas llegaron primero, se organizaron en la casa que se había alquilado con antelación y ya habían hecho varios recorridos a algunos sitios propios de la isla. Cuando completamos el grupo unos días después se decidió hacer el paseo para ver los delfines, una cueva de una virgen y otro que otro lugar antes de llegar a la playa que se decidió ese día.

Llegamos, entre risas, bebidas, baños en el mar, música pasaron las horas de lo más entretenidos todos.

Nos dimos cuenta que la hora pasaba y el chico de la lancha no llegaba se hizo tarde; cuando llegó nos subimos a ella y emprendimos el regreso...cuando de pronto comenzaron las olas del mar a moverse y levantarse más de lo normal, se escucharon gritos, mi hija lloraba, yo la abrazaba y se la entregué a una señora amiga que cualquier cosa ella la protegía del mar...en vista de todo lo que se vivía (mi mente decía : no se nadar). Mis sobrinos si lo hacían , pensé en mi hijo y todos con su salvavidas puesto pensaba ellos flotan y mi hijo se defiende los primos lo ayudan.

La lancha, cada vez que venía una ola la levantaba unos cuantos metros y en uno de esos levantamientos, me vi que todos estábamos en el aire...en ese momento solo en mi mente dije: Dios, que sea lo que tu quieras, tú tienes el control...al decir eso se me quitó un peso de encima...seguían los llantos...cerré los ojos...cuando el chico de la lancha dice ya pasamos las olas que no nos dejaban seguir, todos nos miramos...nadie decía nada...solo lo que queríamos era llegar a puerto.

Llegamos a puerto bajamos, mi sobrino se arrodilló en la tierra y dijo: tierra, tierra.

Esta familia, como muchas luego de pasar por este susto solo quedó reír de todo este momento y lo que cada uno pensaba.

Aquí invitación si quieres unirte a este concurso.

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