Esto es lo único que puedo ofrecerte,
Un alma inquieta que vuela si haces ruido ante la puerta
Y mis manos/
Abiertas/
Palmas arriba.
Yo no sé de virtuosismo,
Tengo la parte azul activa,
Por eso escribo poemas/ bombas/ desahogos.
Sobre el silencio dibujo el mar,
Tampoco sé qué hago pintando espectros salados,
Mis horas persisten, transmutadas,
Rotas,
Si me besas el tiempo se detiene;
Cliché.
Tu boca es un reloj de arena,
Mi sexo es el que tragas con tu boca-reloj.
Pierdo batallas por placer,
Pero no las de este país que se pierde solo.
Y yo que nada sé,
Que nada espero,
Mutilo las ganas para esperar-te
Esta mujer de sombras escondidas,
Tiene tatuada la ruta del Peregrino en su muñeca izquierda,
/lava las culpas de siglos de ausencia/
Debes saberlo,
Que no soy santa, puta, libélula.
El vientre y una cicatriz.
Madre soy de mi hijo.
Hija soy de mi madre.
La isla se desangra y en los puentes de tu ciudad bailo: desnuda.
La ventana y yo combinamos bien,
Ella me ofrece la tristeza de los transeúntes,
En esta casa quieta
Que refugia del miedo de perderme,
En el azul de tu cuerpo.
Yo le doy las palabras que sostienen estos versos.
Heme aquí,
Sobre las sábanas verdes que acunan la soledad que tanto aborreces.
LA IMAGEN UTILIZADA ES PROPIA TOMADA POR MI TELÉFONO CELULAR SAMSUNG A13.
