Poesía: Seré la bestia de tu circo [Esp-Eng]

Un beso no fue suficiente y la ropa sobrando. Listos para declarar ante el infierno que nos gusta quemarnos. Esperando el veredicto de las cenizas del cigarrillo del destino. ¿Así es como se siente? Entregar el alma y la poca cordura que nos queda, solo por una noche más navegando en tu océano salvaje atada alrededor de tu anillo de seda.

Aquí, donde nuestras constelaciones se intersectan y nuestros gemidos se elevan. Aquí donde las llamas bailan a nuestro alrededor. Aquí donde nuestras respiraciones arman un compás y donde las pieles derraman sudor. Podría ingerirte como un whisky tan certero como mi anhelo y luego embriagarme en tu umbral del deseo.

Sujétame con fuerza porque han desaparecido los candados que guardaban mis anhelos, estamos en la cúspide del décimo sueño. Suplicando una dosis infinita de amor en desenfreno, alejado del pánico y de los miedos. Al ritmo de un grito ahogado y un navío naufragado, gatea para mí mientras tus ojos marrones no desvían la mirada de mi trono en oro bañado.

Sensible como una herida abierta, intoxicado como un brownie de dudosa procedencia, envenenado por una serpiente de curvas mortales y lengua perfecta. Esposado a un sentimiento que me arrastra sin piedad y sin decencia. Acumulando puntos de vida para luego perderlos todos en cuanto tus uñas marquen mi espalda sin poderlo evitar, pues me gusta tu locura liberada en esta cama que se ha convertido en tu altar.

El cielo está cerca y yo me derrito entre tus piernas, porque no hay mayor placer que besar el costado de tu guerrera. Sin aliento, justo en donde terminan los siete mares, allí concederé un deseo, ese que anhelas desde lejos. Tengo todo lo que necesito, tu lujuria alimentando mi fuego y tu cuello en mi mano mientras saboreo tus besos.

Podrías estar aterrada pero has elegido sonreírle al peligro. Las jaulas aquí se desvanecen, has preferido liberar a lo que podría romperte. Un paso más y el látigo ha caído, has cerrado los ojos cuando me he acercado sintiendo tu suspiro. No debes preocuparte, prefiero desgarrar tu ropa y marcar tu cuerpo como mío. Por escuchar tus gemidos, seré la bestia de tu circo.

Los mortales no entenderían esta conexión. En silencio puedo abrigarte del frío del mundo exterior. Los demonios también pueden sonreír descongelando los polos, tu mirada perdida solo me recuerda cuando intentas volver del éxtasis cada vez que te devoro. Las hojas secas del arboles caen con el cambio de estación, pero en mi alma tu nombre no podrá ser borrado aun si el sol colapsa incinerando todo a nuestro alrededor.

Mis monstruos han salido a jugar y esperan por la domadora del circo que les permita volar. Las rosas azules y las luces brillantes nos llevan a otro lugar. Los dioses tenían razón. No es sencillo amar algo tan frágil, pero sé que en tu naturaleza existe una daga que escondes tras tu espalda, negada a morir tan fácil. De mi manzana muerde cuanto quieras, me sacrificaré para que en ti reviva tu letal y salvaje esencia, mientras te coronas como mi embriagante reina.

A kiss was not enough and clothes left over. Ready to declare to hell that we like to burn. Waiting for the verdict of the ashes of destiny's cigarette. Is this what it feels like? To surrender our soul and what little sanity we have left, just for one more night sailing in your wild ocean tied around your silk ring.

Here, where our constellations intersect and our moans soar. Here where flames dance around us. Here where our breaths assemble a beat and where skins shed sweat. I could ingest you like a whiskey as certain as my longing and then get drunk on your threshold of desire.

Hold me tight because the locks that guarded my longings are gone, we are on the cusp of the tenth dream. Begging for an infinite dose of love in wantonness, away from panic and fears. To the rhythm of a drowned cry and a shipwrecked vessel, crawl for me while your brown eyes don't avert their gaze from my gold plated throne.

Sensitive like an open wound, intoxicated like a brownie of dubious provenance, poisoned by a snake of deadly curves and perfect tongue. Handcuffed to a feeling that drags me mercilessly and without decency. Accumulating life points to then lose them all as soon as your nails mark my back without being able to avoid it, for I like your madness released in this bed that has become your altar.

Heaven is near and I melt between your legs, for there is no greater pleasure than kissing the side of your warrior. Breathless, right where the seven seas end, there I will grant a wish, the one you long for from afar. I have everything I need, your lust fueling my fire and your neck in my hand as I savor your kisses.

You might be terrified but you've chosen to smile at danger. The cages here fade, you've chosen to release what could break you. One more step and the whip has fallen, you've closed your eyes as I've approached feeling your sigh. You mustn't worry, I'd rather tear your clothes and mark your body as mine. For hearing your moans, I'll be the beast of your circus.

Mortals would not understand this connection. In silence I can shelter you from the cold of the outside world. Demons can also smile by thawing the poles, your lost gaze only reminds me when you try to come back from ecstasy every time I devour you. The dry leaves of the trees fall with the change of season, but in my soul your name cannot be erased even if the sun collapses incinerating everything around us.

My monsters have come out to play and wait for the circus tamer to let them fly. Blue roses and bright lights take us to another place. The gods were right. It's not easy to love something so fragile, but I know in your nature there's a dagger you hide behind your back, refusing to die so easily. From my apple bite as much as you want, I will sacrifice myself so that in you revive your lethal and wild essence, while you crown yourself as my intoxicating queen.