Pixabay
cual tu marina mirada,
aparece en mis sueños
después de cada velada.
Me levanto en el alba,
apretando mi almohada,
buscando tus brazos
sólo para encontrar la nada.
¡Basta ya ruin soledad!
No me tientes en tu emboscada
que, aún triste, mi débil alma
se ve en vano emocionada.