“La vida es un banquete, y la mayoría de los pobres están muriéndose de hambre.”
Rosalind Russell
PROFESOR: - Mi doc, venga para que pruebe esto que está delicioso. No sé qué es, pero usted que es fino y de la alta alcurnia me puede ayudar a identificarlo.
DOCTOR: - Ya voy para allá profe, pero no baje la guardia que nos pueden invadir la zona y ahí sí es verdad que nos quedamos sin banquete.
PROFESOR: - Tranquilo doc, que yo como con la boca mientras los ojos están alertas. (Habla con la boca llena de comida)
DOCTOR: - No sea tan maleducado, que con la boca llena no se habla. No sé cómo hacía usted para educar a sus alumnos, con esos pésimos modales.
PROFESOR: - No se me ponga exquisito doc, mire que hay que comer rapidito antes de que nos caigan encima los del sindicato.
DOCTOR: - Malayos sindicalistas que siempre se quedan con la mejor parte y a los agremiados solo le dejan las migajas.
DOCTOR: - Que dura se nos hizo la vida en esta tierra. Y pensar que cuando salimos de nuestra patria creímos que nos comeríamos al mundo con nuestros títulos y experiencia, pero la xenofobia y la saturación de migrantes acabó con nuestras ilusiones.
PROFESOR: - Si quiera usted tiene más posibilidades que yo, porque todo el mundo se enferma sin importar la raza o nacionalidad, y tarde o temprano van a terminar valorando su conocimiento. Pero, que va a ser de mí, que nadie va a querer que a su hijo lo eduque un extranjero pata en el suelo. Ni si quiera en nuestro país valoraban nuestro trabajo.
DOCTOR: - Eso sí es verdad, pero tampoco crea que al personal de salud lo valoraban mucho. Tener que cumplir guardias mal remuneradas en hospitales sin medicamentos ni insumos, e incluso sin equipamiento mínimo para hacer una valoración acertada a los pacientes. Lográbamos más con nuestras oraciones que con nuestra asistencia médica.
PROFESOR: - No sé cómo no se nos ocurrió meternos a pastores, pues en un país en crisis todo el mundo busca a Dios, y aunque la ofrenda no fuera mucha por lo memos sería más de lo que nos pagaba el gobierno. (Sonríe con un dejo de tristeza)
DOCTOR: - Que triste y lamentable es que unos miserables oportunistas hayan creados nuevos ricos a costa de llevar a la ruina a un país privilegiado que una vez fue considero la Arabia Saudita de América Latina.
PROFESOR: - Deje la nostalgia mi doc, y cómase este entremés que todavía está fresco. En esta tierra de abundancia la gente no sabe apreciar la bendición de los alimentos y todo lo arrojan a la basura; pero gracias a ello, a quienes aún no nos ha sonreído la fortuna, podemos darnos un banquete. El banquete de los mendigos.
veac181021
CONCURSO DE MINIPIEZAS TEATRALES: EN MEMORIA DE JOSÉ IGNACIO CABRUJAS
El breve texto teatral (“sketch”, como se le suele llamar) debe corresponder a un acto o una escena de corta duración, con un máximo de dos personajes, y una extensión no mayor de 500 palabras, incluidas las acotaciones.